El dilema del periodismo dominicano de New York crecer o morir aplastado por la Tecnología

Por Bolívar Balcacer

El mundo ha cambiando, esto ha sucedido de forma super rápida, sin embargo hay sectores dentro de la comunicación que no han entendido la metamorfosis del tiempo, gente que sigue en un limbo histórico y no quieren dar el paso al nuevo proceso de la comunicación que es el Internet.
Como en muchas otras ramas de las Ciencias y del Saber, el periodismo ha experimentado sucesivos cambios a lo largo de su historia. Cambios que afectan a la profesión y a los profesionales. Y todos estos cambios casi siempre vienen marcados por los avances tecnológicos. Es la tecnología la que marca, en muchos casos, los ciclos evolutivos de determinados avances y la que acorta la duración de los mismos cada vez a mayor velocidad.

En el caso del periodismo un ejemplo claro de esto es la evolución seguida por los sistemas de composición: la composición manual de Gutenberg fue utilizada durante prácticamente 400 años; la composición mecánica representada por la linotipia apenas resistió 100 años; y, en la actualidad, la composición en frío o fotocomposición va dejando atrás los diferentes modelos de fotocomponedoras a una velocidad de vértigo, quedando viejas casi antes de que sean asumidas por los usuarios.
Hoy en día, la tecnología es responsable de la aparición de los denominados "nuevos medios" y de los cambios que los mismos están originando en el trabajo diario de la profesión periodística. Cambios que nos afectan de forma directa como profesionales del periodismo y que han de llevarnos forzosamente a reflexionar sobre ellos.
Es de ahí que en los últimos meses hemos estado siguiendo con alta preocupación el anquilosamiento que se nota en comunicadores dominicanos que residen en la Gran Manzana, los cuales no han entendido el cambio y aunque tienen computadoras estas solo sirven como maquinillas con pantallas y un email, no se han preparado nuestros muchachos, no están interesados en crecer, más bien en picar unos pesitos dejando a la deriva miles de dólares, por no bifurcar sus conocimientos con la tecnología moderna.
Al parecer, no existe interés en la mayoría por adelantarse, por crecer, por estudiar, por darse por entero al cambio y están sumidos en un callejón sin salida, el que más temprano que tarde, lo aplastará si no dan el salto.

Los medios de comunicación social, y los profesionales de la comunicación, no pueden hacerse a un lado cuando el mundo en su conjunto se abre a experimentar un fenómeno que con Internet a la cabeza recibe diversos nombres y que, como sea que se denomine, trae consigo una retahíla de cambios que parece no terminar.
Por eso mi preocupación?, cuando al pasar revista a la estructura del periodismo y de la comunicación total de los dominicanos en una ciudad puntera como New York, que marca cambios en la moda, la económia y la politica, veo como se han quedado atrás, pocos son los que tienen páginas en internet, o que conocen a profundidad los recursos al menos básicos de la computación, Humberto Olivera, Mayra La Paz, Xiomara Taveras, Ramón Aníbal Ramos, Reginaldo Atanay, Luis Alfredo Collado, Jessie Ramírez y otros son los únicos que han dado el paso, pero no están preparados como debe ser para trabajar la nueva tecnología en materia de audio, videos, flash, web etc, pero al menos han dado el paso aunque son minoria, dejando a 100 millas marinas al grueso de sus compañeros.

El peseterismo más la cualquierización, es lo que no ha dejado ver a los colegas que la búsqueda constante del hombre por satisfacer cada vez mejor su necesidad de comunicación ha sido el impulso que ha logrado la instauración en el mundo de instrumentos cada día más poderosos y veloces en el proceso comunicativo. Sólo basta una retrospectiva para definir cómo el ser humano ha logrado evolucionar sus formas de comunicación: Desde rudimentarios métodos como la escritura jeroglífica, pasando por la invención del alfabeto y del papel, dando un leve salto hasta la llegada de la imprenta, y apenas uno más para la aparición del teléfono, el cine, la radio y la televisión. Todos estos instrumentos han sido ciertamente un avance en las formas de comunicación del hombre y, prácticamente todos, han sido posibles gracias a la tecnología, que a su vez ha sido el instrumento cuya evolución ha determinado el avance de la humanidad.
Si no se preparan no solo los comunicadores dominicanos de New York sino los del país, serán barridos en escasos 5 años, porque la tecnología camina a pasos de gigantes mientras ellos están sumergidos cual topos en las profundidades del subterráneo donde no se conoce el crecimiento social ni evolutivo, en otras palabras se han quedado atrás, tienen que despertar, tienen que entrar al siglo XXI, solo así se podrán respetar y ellos podrán darle más importancia a sus medios sin necesariamente seguir viéndose como peseteros cuando pueden convertir sus producciones en autenticas empresas productivas en todos los ordenes.

El internet es en un 90% gratis y toda la información necesaria para crecer está facilitada en videos en el hermano mayor que es Youtube, no hay que pagarle a nadie solo dedicar media hora diaria para estudiar y al cabo de poco tiempo tendrán un control total de la herramienta moderna que representa la computadora, Bajo esta perspectiva, la concepción moderna de las tecnologías de información y comunicación comprende entonces aplicaciones, sistemas, herramientas, técnicas y metodología asociadas a la digitalización de señales analógicas, sonidos, texto e imágenes, manejables en tiempo real. Se relaciona con equipos de computación, software, telecomunicaciones, redes y bases de datos. Porque como ya se ha dicho, la evolución del proceso comunicativo humano está directamente relacionada con la evolución tecnológica de la humanidad.
Acroarte y el CDP de New York están obligados a modernizarse y entrar a la comunicación del futuro si no quieren ser letra muerta para la historia, tienen que prepararse, educarse, adentrarse a la realidad de hoy, porque en sus propias narices el mundo se le está poniendo angosto, no pueden seguir con la apatía de no participar en nada y solo ser un "caldo de cultivo para la chismografía pueblerina y de aldea", tienen que crear su propia estructura de crecimiento, de lo contrario seguirán siendo presa de la carcoma de una manada de incapaces que se hacen llamar periodistas y que denigran la profesión ante el silencio de los verdaderos profesionales de la comunicación.

Tienen que venir al internet, ampliar su radio de acción para que puedan hacer crecer su economía en todos los ordenes, es por eso que le recordamos que Internet es un nuevo canal de comunicación que resalta, además, porque permite en su particular ambiente la combinación de todos los demás medios. En la Red están la escritura y la fotografía de la prensa, las imágenes en video de la televisión y el sonido de la radio, sumados a la interacción y personalización de mensajes. La Red, más que un medio de comunicación, es un soporte (con enormes capacidades, vale decir) para todos los medios de comunicación que el hombre ha utilizado hasta ahora; sus características permiten la combinación de todo, es a partir de estas aseveraciones que se justifica la denominación de la Web como un supramedio, un metamedio.

En la Radio y la Televisión han sido valiosos los avances en programas computarizados para la edición de imágenes y sonido, así como la inclusión de sistemas cada día más especializados para lograr transmisiones a distancia en directo. Así, desde siempre la evolución de la tecnología ha sido también importante para mejorar la labor de los medios de comunicación. En el Cine por su parte, ya se habla de dibujos animados elaborados totalmente a través de programas de computación y los efectos especiales son más accesibles. Además, todos estos avances, aunque resulten costosos al inicio, han logrado en cada medio de comunicación el abaratamiento de los procesos tanto de producción como de transmisión de sus mensajes.
Si quieren ser solo una ficha de consulta en la biblioteca, entonces mantengan la posición y en 5 años lo veremos caminando sin brújula y sin norte, mientras que si se preparan para el futuro inmediato serán parte de la competencia que le llevará al éxito en la empresa que escogieron para vivir.