La India Guadalupe, la television y yo.

Julio Vasquez/ Nueva York

Todo transcurria en la mitad del año 1524, donde apena la television empezaba a llegar al nuevo Continente, luego del descubrimiento de Cristóbal Colón. Se habia puesto de manifiesto el desarrollo de un nuevo invento que lograba amotinar a cientos de personas para ver o participar en dicho reality show. Aunque nos encontrabamos en la Isla de Monción la mayoria de los presentes venian de otros lejanos lugares, lo que permitia un compartir entre diferentes culturas. Pero evidentemente con una mercadotecnia dirigida a los descendientes de la Isla de Quisqueya, siendo éste el blanco que se habia escogido.

En el mismo se trataba asuntos que tenian ver con lo acontecido en la Isla descubierta por Cristóbal Colón, cuya importancia es absoluta debido a su importancia por haberse celebrado entre otras cosas la primera misa.

Aunque todo estaba definido para un solo territorio, la diversidad nos presentaba varios grupos de hombres y mujeres con pensamientos, belleza, y cultura diferente.

Apegado a los principios religiosos y remontandonos a los tiempos cuando la virgen de las Mercedes se hizo presente en el Santo Cerro en el Valle de la Vega Real para salvar a los ingenuos indios de la malicia de los españoles. Pero bueno, no es pasado porque con frecuencia estas cosas se repiten y se resaltan en el reality show producido por Domingo, un joven que venia del poblado de Jayaco, y cuya dedicación lo colocaba en el primero en realizar estas actividades que paralizaban cada semana las labores en las diferentes tribus para darle paso a las informaciones acaecidas en la Isla de Quisqueya. Cuando hablamos del esfuerzo del joven Domingo para mantener su propuesta vigente, es justo mencionar que se encontraba sin pareja para evitar distracciones.

Pero el tiempo, como siempre marcha paulatinamente, sin detenerse y nueva mente la virgen vuelve y aparece. Esta vez, no para salvar a los indios, pues ya sabian cuidarse solos, seguramente lo hacia para llevar un mensaje de consuelo a una joven madre que habia tenido que enfrentar sola las adversidades de la vida. Les cuento era una india de la tribu de *JICOME*, quien tenia un linaje directo del gobernador Don Fello, quien se habia convertido en una autoridad en toda la Isla de Quisqueya, gracias a su seriedad,honorabilidad y entrega a sus familiares, asi como a los municipes de su tribu.

Guadalupe al verse afortunada por la escogencia de la virgen para aparecersele en una taza donde cada dia toma su café, asesorada por una amiga suya decide buscar una participación en el reality show para contar todas las bendiciones que habia recibido a partir de aquel momento donde aseguraba disfrutar de una paz interior que no habia sentido nunca antes, a nuestra interpretación la virgen queria allanar los caminos de una joven madre que habia sido expuesta al sufrimiento, y a todos los sacrificios para echar andar a sus tres hijos. Pero obviamente algo más pretendia la madre espiritual del nuevo mundo, pues llegado el momento para la india Guadalupe narrar su experiencia habia acudido a darle un toque a su belleza sin imaginarse, que esto ocasionaria un descontrol total en el cuerpo del joven Domingo que era el conductor del espacio en cuestión. Según confiesa él mismo, cuando vi que esta india bajaba las escaleras con esa cabellera adornando el trasero más grande que mis ojos han visto, y bajando mis grandes ojos pude observar tambien las piernas más bellas que hasta la fecha mis ojos han visto, sin dejar de mencionar sus bellos ojos, y sus labios los cuales desde el primer instante quise unir a los mios. Definitivamente el color de su vestido y el blanco de sus uñas me atraparon. Algo que tampoco logro olvidar es la paz que reflejaba esa india descendiente del cacique Don Fello, pues desde que la tuve cerca sentia que por mi boca con una manguera de aire me estaban asoplando y me llenaba de paz y mucha seguridad. Creanme en un momento pensé que no saldria bien de dicha entrevista, todos mis nervios estaban desenfrenados, pero bueno, salimos bien, aunque pensé salir en camillas para el hospital o esposado para la cárcel si no lograba vencer el deseo de unir sus labios a los mios. Pienso y estoy seguro que esos labios son unicos, como tambien marcho convencido que mientras tenga vida voy amar a la india Guadalupe.