La jueza de la Cuarta Sala Penal del Distrito Nacional ordenó hoy la inmediata puesta en libertad del imputado Luis Gabriel Viloria Soriano, esposo de la presentadora Ibelka Ulerio, acusado de clonación de tarjetas, estafa y otros delitos.
La magistrada Tania Yunes tomó la decisión, tras acoger un recurso de habeas corpus presentado por el imputado, través de su abogado, quien alegó en el tribunal que este se encontraba guardando prisión de manera irregular.
Se recuerda que el juez del Cuarto Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, Ramón Atila Lambertus, había dispuesto la libertad del imputado, tras imponerle el pago de una garantía económica de cinco millones de pesos e impedimento de salida del país.
Empero, el mismo fue mantenido en prisión por la Fiscalía del Distrito Nacional, por lo que su abogado tuvo que interponer el recurso de habeas corpus alegando irregularidad de la prisión, el cual fue acogido por la magistrada Yunes.
Según el Ministerio Público, Viloria Soriano es imputado de formar parte de una de las organizaciones criminales más poderosas en toda Latinoamérica, dedicada a la clonación de tarjetas de crédito, en perjuicio de múltiples entidades del sistema financiero nacional e internacional y de particulares.
Aduce la Fiscalía que están en un proceso de investigación en el que hasta el momento se han identificado en adición a los imputados una cantidad importante de personas que con ellos conforman un grupo criminal, que han afectado con sus hechos al menos a cinco mil ciudadanos y a tres entidades bancarias del sistema financiero nacional"
De acuerdo a la acusación, en la casa de la pareja fueron decomisados 26 tarjetas de crédito, siete a nombre de Ulerio y cinco a nombre de su esposo y las 14 restantes están a nombre de otras personas.
En el expediente se establece que las autoridades también decomisaron documentos vinculados a la clonación de tarjetas y extracción de información de cajeros automáticos, chequeras, armas de fuego y recibos de depósito a nombre de Ulerio y su pareja.
Un venezolano y otro dominicano más fueron acusados de integrar una banda internacional dedicada a la clonación de tarjetas de crédito, llegando a cometer fraude superior a cien millones de pesos.