Sudáfrica, (AFP) .- Ghana mantuvo vivo el sueño africano al derrotar en la prolongación a Estados Unidos por 2-1, este sábado en Rustenburgo, confirmando la presencia en cuartos de final de un equipo del continente negro en el Mundial de Sudáfrica, donde se enfrentará a Uruguay.
Ghana, el último de los seis equipos del continente en liza, hizo historia al clasificarse por primera vez a cuartos de final, gracias a los goles de Kevin Prince Boateng (5), y su goleador Asamoah Gyan, nada más empezar la prórroga (93).
Gyan, con su tercer tanto, alcanzó en la punta de la tabla de goleadores al argentino Gonzalo Higuaín, al uruguayo Luis Suárez, al español David Villa, al eslovaco Robert Vittek y al estadounidense Landon Donovan, autor del tanto norteamericano frente a Ghana, de penal en el 62.
Esta es la tercera vez que un equipo africano alcanza los cuartos de final en un Mundial, después de Camerún en 1990 y Senegal en 2002.
"Felicito a los estadounidenses y a su entrenador porque fueron muy duros. Nos pusieron bajo presión los 120 minutos. También felicito a mi equipo que sufrió luego de la igualdad. Supieron encontrar recursos para reaccionar", comentó el técnico de los ghaneses, Milovan Rajevac.
Gracias a este triunfo, las 'Estrellas Negras' se enfrentarán a Uruguay en cuartos de final el próximo viernes en el estadio Soccer City de Johannesburgo, después que la 'Celeste' eliminara a Corea del Sur por 2-1 en Port Elizabeth, en el otro partido de la jornada.
A los futbolistas norteamericanos, parece gustarles sufrir como si se empeñaran en ponerse el partido cuesta arriba para tratar de lograr una gesta que llame la atención de los medios de comunicación de su país y hacerse un hueco entre los todopoderosos béisbol, baloncesto y fútbol americano.
Ya ocurrió en la fase de grupos, en la que dejaron dos goles de ventaja a Eslovania antes de remontar y empatar (2-2) o cuando marcaron el gol que les dio el billete para octavos contra Argelia (1-0) en los últimos minutos del encuentro, demostrando una determinación fuera de lo común.
Y volvió a ocurrir con Ghana. Estados Unidos logró remontar el primer gol adverso marcado en los primeros minutos del partido, pero no pudo hacer nada contra el segundo tanto ghanés logrado en la prórroga, pese a darlo todo hasta el final.
Ghana se adelantó en el marcador tras una gran jugada de Kevin Prince Boateng. El centrocampista del Portsmouth inglés arrancó desde el medio del campo, se internó en la defensa adversa y colocó un tiro cruzado fuera del alcance del arquero Tim Howard, firmando una de las jugadas individuales más espectaculares de las vistas hasta ahora en el Mundial sudafricano.
Las cosas no podían empezar mejor para Ghana, un equipo que llegó al estadio en un autobús con el lema "La esperanza de Africa" escrito en grandes letras.
Nada más empezar la prórroga, los norteamericanos volvieron a complicarse el partido, al aprovechar el goleador ghanés Asamoah Gyan un excelente pase de Andre Ayew y marcar su tercer tanto en el Mundial, el primero que no logra de penal.
Cabe destacar que el delantero ganó su duelo con el defensa estadounidense Carlos Bocanegra, compañeros de equipo en el Rennes francés.
Frente a la superioridad del rival, que disputó un primer tiempo perfecto, al técnico estadounidense Bob Bradley no le quedó más remedio que mover ficha y cambiar rápidamente a su centrocampista defensivo Ricardo Clark, que no lograba aguantar el juego adverso, para dar entrada a Maurice Edu, en el minuto 31.
El cambio estuvo a punto de dar resultado inmediatamente. Estados Unidos se despertó, aunque sin demostrar la garra de los últimos partidos, pese a que los norteamericanos tenían sed de revancha.
Cuatro años atrás, Ghana había eliminado a Estados Unidos en Alemania-2006 en la última fecha de la fase de grupo por 2-1, gracias un controvertido penal, antes de que los africanos cayeran en cuartos 3-0 contra Brasil.
A principios de la segunda parte, Estados Unidos presionó de inmediato a Ghana, con Landon Donovan llevando constantemente el peligro hasta el área rival. El empate no tardó en llegar.
Clint Dempsey entró en el área, donde fue derribado por Jonathan Mensah, un penalti transformado por Donovan. Pero después llegó el tanto de Gyan y se acabó el sueño americano.
"No estábamos frescos contra toda esa fuerza de Ghana", dijo el técnico estadounidense Bob Bradley. "Faltó algo", lamentó.