Preparado por Edwin Rafael Espinal Hernández
Muchos apellidos dominicanos han surgido de la deformación que, en su escritura o pronunciación, prohijaron generaciones sucesivas en torno a la real e inicial ortografía de los mismos. En unos casos, consonantes y vocales fueron trastocadas por otras y en otros eliminadas para siempre o intercambiadas en su correcta sucesión.
Bajo la última modalidad encontramos el apellido vegano Coste, cuya ortografía inicial era Cotes, pero que en la segunda mitad del siglo pasado empezó a transfigurarse por la actual, a partir de un error en su escritura.
La tradición familiar sostiene que los primeros en llegar a La Vega con este patronímico fueron dos hermanos, Vicente y Santiago, quienes eran de origen francés y procedían de Mayagüez, Puerto Rico. Sin embargo, el recuerdo transmitido por la vía oral se derrumba ante la prueba documental.
José Vicente Cotes, escribano público, enterrado en La Vega el 4 de octubre de 1825 a la edad de 57 años, es el más antiguo de este apellido. En el acta marcada con el número 70 del folio 100, vuelto, del Libro No.1 de Defunciones de la Catedral de La Vega, se refiere que, por señalarlo su testamento, se le hicieron con canto solemne, los oficios religiosos, la misa, la procesión al cementerio y la sepultura. Todo esto denota su importancia social.
Si tomamos que el año de 1768 es el de su nacimiento partiendo de la edad que tenía al momento de su muerte, este José Vicente Cotes es, sin dudas, el mismo que Carlos Larrazábal Blanco en el tomo dos de su obra "Familias dominicanas" (p.23) refiere como hijo de Antonio Cotes y Catalina Garrastegui y nacido en 1769.
José Vicente Cotes casó con Rosalía Abreu y procrearon, que sepamos, los siguientes hijos: Andrés Corsino (1813); María de los Dolores (1814); Miguel (1819) y a quien dieron sus apellidos, pues fue un expósito dejado en la puerta de su casa; Santiago (1820) y que casó en 1842 con Antonia Rodríguez Enó (Eneaux); Mariana, que falleció en 1843 y José Vicente, que contrajo matrimonio en 1863 con Clara Pichardo. Conforme la tradición familiar, José Vicente hijo fue el fundador de la rama que se extendió en el Este del país.
La autora vegana Patria Quisqueya Ana Concepción, en su libro "Más familias dominicanas", dice que el apellido Coste vegano no debe confundirse con el Cotes seibano (op. cit. p.102). Al parecer, la señora Concepción no ahondó en los archivos de La Vega ni consultó a miembros de esta familia antes de hacer esta afirmación.
El cambio por Coste lo encontramos por primera vez en el acta de bautismo No. 90, folio 88 del Libro 5 de Bautismos de la Catedral de La Vega, correspondiente a Juan, nacido el 30 de mayo de 1850 y bautizado el 17 de junio del mismo año. En el cuerpo del acta, el apellido de su padre, Santiago Cotes Abreu, figura como Costes, pero en una anotación al margen, cuyo tipo de letra evidencia haber sido hecha en una fecha posterior, dice Cotes, queriendo así rectificar la "s" sobrante.
En las actas de otros hijos de Santiago Cotes Abreu y Antonia Rodríguez Enó (p. ej. Federico, 1852; Lucas, 1865; José, casado en 1868 con María Alonzo Guzmán y Cristóbal, casado en 1880 con Ana Rita Rodríguez Abréu) el apellido presenta las formas Cote y Cotes. Si bien el lapsus aparecido en 1850 resulta aislado por no repetirse en actas posteriores de los propios hermanos del personaje citado, resulta la constancia de como un error material determinó el nacimiento de un nuevo apellido en el espectro genealógico dominicano.