El sitio donde se considera que Juan bautizó a Jesús en el río Jordán fue oficialmente declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, durante una reciente ceremonia celebrada en París.
(Agencias/PD) En la ceremonia de proclamación oficial estaba presente una delegación del Reino Hachemita de Jordania, de la que formaba parte el Ministro de Turismo Nayef H Al-Fayez, un país «tranquilo y seguro, en medio de un Oriente Medio en llamas».
Los expertos que revisaron la candidatura señalaron que el lugar considerado como escenario del bautismo de Jesucristo «es de inmenso significado religioso para la mayoría de denominaciones de la fe cristiana, que aceptaron este sitio como la ubicación del bautismo de Jesús».
Por su parte el Ministro de Turismo de Jordania, Nayef al-Fayez, manifestó la satisfacción de la familia real del Reino Hachemita de Jordania de ser «quienes están protegiendo uno de los lugares más santos de la cristiandad».
La tradición cristiana, desde el siglo III, identificó este lugar en la margen occidental del río Jordán, en un remanso que forma antes de desembocar en el Mar Muerto. Pero en realidad consideran que es el propio Evangelio el que avala la tradición y las investigaciones arqueológicas.
El Evangelio de Juan contribuyó a arrojar luz a las investigaciones. En el capítulo primero de su Evangelio explica que «Todo esto sucedió en Betania, al otro lado del Jordán, donde Juan bautizaba».
Situado en la orilla oriental del Jordán, a nueve kilómetros al norte del Mar Muerto, este sitio arqueológico está junto al tell Al-Kharrar, también conocido por el nombre de Jabal Mar Elias (colina de Elías).