Las unidades de intervención de la policía francesas van a ser dotadas con un nuevo equipamiento hasta ahora reservado a las unidades de élite, en particular fusiles de asalto, para poder replicar mejor a ataques terroristas, como los ocurridos en París el pasado año.
El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, señaló hoy que su intención es crear "fuerzas de intervención rápida" capaces de actuar en cualquier punto del país en caso de ataque terrorista en un plazo máximo de 20 minutos, según dijo en una visita a una comisaría del distrito XX de París.
Cazeneuve, que presentó el nuevo arsenal del que dispondrán los agentes de las Brigadas Anti-Criminalidad (BAC), justificó el material porque "algunos criminales (...) no dudan en utilizar armas pesadas, verdaderas armas de guerra".
En concreto, los policías de la BAC contarán con 204 fusiles de asalto HK G 36 (hasta ahora reservados a los cuerpos de élite), uno por vehículo, 1.835 chalecos antibalas y 241 escudos balísticos flexibles en ambos casos resistentes a tiros de kalachnikov, 1.474 cascos, así como 116 pistolas de impulsión eléctrica.
A eso se añadirán, también para los agentes de la BAC, 134 lanzadoras de pelotas de defensa, 981 bastones telescópicos de defensa o 25.200 municiones de corto alcance con un costo total de 17 millones de euros, señaló el titular de Interior.
Esas dotaciones, cuya entrega empezó la semana pasada y que se va a prolongar hasta el próximo mes de junio, buscan preparar la unidad de intervención urbana de la policía, pero también los Pelotones de Vigilancia e Intervención de la Gendarmería (PSIG), a las situaciones de riesgo que quedaron en evidencia con los atentados yihadistas de enero y noviembre del pasado año en París.
"Las BAC y los PSIG -subrayó Cazeneuve- deben poder intervenir lo más rápidamente posible en refuerzo de las primeras patrullas, en particular cuando nos enfrentamos a matanzas de masa". EFE