Un miliciano del Estado Islámico ha asesinado a su propia madre en público en la ciudad siria de Raqqa, bastión del grupo terrorista en Siria y capital de su autoproclamado califato, presuntamente por tratar de convencerle de abandonar la organización, según ha informado este viernes el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
(EP) Activistas del Observatorio han recibido información de fuentes locales y fiables de que una mujer de la localidad de Al Tabaqa fue asesinada por su hijo delante de cientos de personas en Raqqa. Según las fuentes, la mujer, que trabajaba en la oficina de correos próxima al lugar de la ejecución, fue asesinada por «incitar a su hijo a abandonar Estado Islámico y escapar juntos de Raqqa» y por decir que la coalición que lidera Estados Unidos «matará a todos los miembros» de la organización terrorista.
Su hijo decidió entonces denunciar a su madre ante los responsables de Estado Islámico, que procedieron a su arresto y ordenaron la ejecución por parte de su propio hijo este jueves delante de cientos de personas.
La organización 'Raqqa está siendo masacrada lentamente', que denuncia la situación en esta ciudad del norte de Siria controlada por Estado Islámico, ha identificado a la víctima como Leena al Qasem, de 35 años, y a su hijo como Ali Saqr, de 20 años. Según esta organización, el motivo de la ejecución es que la mujer habría sido acusada de «apostasía».
Se desconoce la razón por la que la tarea fue encomendada a Ali si bien podría ser unacuestión de propaganda, lealtad o decisión propia.
Raqqa se convirtió en la capital 'de facto' del IS tras su conquista en agosto de 2013 y desde entonces se ha documentado la voracidad con la que los yihadistas implantan la sharía (ley islámica). Tras los atentados del 13-N en París, varios cazas galos intensificaron los bombardeos sobre el bastión yihadista.