Los inicios aunque difíciles, marcan el principio del camino; Paso a paso vamos creando la trayectoria hacia el objetivo que se quiere conquistar y qué mejor momento que ahora cuando el mundo recién estrena un nuevo año, para presentarme ante ustedes, los lectores de éste prestigioso diario, con un espacio que espero lo hagan suyo, a través de la lectura y los comentarios.
Hoy, para comenzar quiero dejarles un mensaje de esperanza, de amor, gratitud y fe en el porvenir, destacando la importancia de que cada ser humano se proponga ser una mejor persona en el 2016 y así poder exhibir una mejor sociedad.
Lograrlo es tan fácil, como disponernos a hacerlo y una buena manera es realizar un auto análisis de lo que somos, colocar en la balanza de nuestra propia conciencia las virtudes que nos sirven de impulso y las debilidades que nos impiden alcanzar las metas.
A través de esa introspección, de ese ejercicio de conciencia, podremos vernos desde dentro tal cual somos y determinar cuáles cosas podemos cambiar en nosotros mismos, cuales mejorar, cuales debemos eliminar y cuales incorporar, para poder crecer espiritual, personal y profesionalmente.
Conocernos a nosotros mismos, es una manera de liberarnos de ataduras emocionales, personales, culturales y sociales que nos mantienen encerrados en nuestra propia prisión.
Bienvenidos a esta columna que cada semana llegará a ustedes gracias a la oportunidad que me ofrece el director de El nuevo Diario, licenciado Persio Maldonado y a la directora ejecutiva, la estimada Cosette Bonnelly.
Por: Providencia Rossi Pujols