Miguel Martínez rompe el silencio y ratifica es culpable

Tras declararse culpable en la Corte Federal del Distrito Sur por tres cargos de conspiración, lavado y fraude postal, el ex concejal Miguel Martínez decidió romper su silencio y hablar públicamente sobre su caso.

Permitió ser fotografiado mostrando sus tobillos para demostrar que no tiene un brazalete de los federales para seguir sus pasos.

Martínez, cuyo expediente y situación política, han generado cientos de especulaciones y rumores, aclaró dudas y desvinculó a sectores poderosos del Partido Demócrata de haber estado detrás de su expediente y renuncia, eximiendo también al alcalde Michael Bloomberg, a Guillermo Linares y al asambleísta Adriano Espaillat de cualquier culpa que se les quiera atribuir.

"Lo primero es que quiero disculparme con la comunidad, los constituyentes y con todos los que han colaborado con nuestra carrera de servicio público, ya que podemos decir que usamos mal juicio e hicimos malas decisiones y acepto la responsabilidad por los hechos", dijo.

El ex concejal reconoció que cometió un error, aunque dice que su trabajo a favor de la comunidad ha sido intachable en cuanto a los servicios de educación, envejecientes, viviendas, inmigración y salud.

"Hay mucha confusión todavía en torno a lo que sucedió. Lo que ocurrió no es un caso de mal uso de fondos públicos, sino una situación que se dio con la administración con una agencia que nosotros apoyamos y mi involucramiento con ella. El trabajo que hicimos siempre fue con la mejor intención y poniendo primero los intereses de nuestra comunidad", expresó Martínez.

El ex edil acusado el 26 de julio de los cargos federales, por los que renunció a su curul, dijo que cayó en un "exceso de confianza", pero aclaró que no se dejó arrastrar por nadie.

No está preparado para la cárcel

Preguntado si está preparado mentalmente para ir a la cárcel en caso de que el juez lo condene a prisión, contestó que "nadie lo está" y espera que el magistrado tome en cuenta su trabajo comunitario y que no es un delincuente común ni tiene record criminal.

"Bueno... nadie está preparado para perder su libertad y por eso, queremos demostrarle al juez que lo que se hizo, no fue con malicia criminal, sino un error y que en mi pasado hay un record intachable y de amplio servicio comunitario", agregó.

Exceso de confianza

Expresó que hubo "exceso y traición" de confianza, "pero diciendo eso y culpando a otros, no se logra nada. "La realidad es que el cabecilla soy yo, el que confió, el que no revisó y el que no fue cuidadoso fui yo y por ello, tengo que responder ante la justicia y la comunidad".

Explicó que ese "exceso de confianza" radicó en que nunca revisaba y aprobaba cosas sin estar seguro de lo que se hacía. Precisó que no se está echando las culpas de otros.