Sudáfrica Expone Todo Sobre Sexo.

La exposición, similar a la que se celebra en Australia desde 1996, habría sido impensable hace 15 años, cuando Sudáfrica aún era gobernada por los descendientes blancos de los puritanos colonos holandeses y franceses.


Durante el "apartheid" o período de segregación, los funcionarios no sólo confiscaban pornografía traída del exterior por los viajeros, sino que incluso a veces arrestaban aquellos que trataban de importarla.


Los clubes desnudistas no existían y las esposas, aunque abundantes, no estaban forradas de piel.

El fin del Gobierno de la minoría blanca en 1994 y el establecimiento de una nueva constitución -considerada ampliamente una de las más liberales del mundo- trajo un torrente de pornografía.

Aunque las autoridades toleran el estilo de vida, aún son pocos los sudafricanos que discuten abiertamente el tema o admiten apoyar este estilo de vida.

En tanto, Sudáfrica sufre una de las peores epidemias de sida del mundo.

Aproximadamente un 12 por ciento de sus 47 millones de habitantes están infectados con el VIH, la mayoría de ellos negros. El sexo es la principal vía de transmisión de la enfermedad en una cultura donde la dominación masculina rara vez es desafiada y la promiscuidad a menudo se tolera.

Cada día cerca de 1.000 personas mueren de sida y otras 1.500 contraen el virus.

Entre la lencería erótica, los DVD pornográficos y los juegos sexuales, la "Sexpo SA" de Johannesburgo hizo espacio para un puñado de grupos de apoyo sanitario, incluyendo la organización de LoveLife Trust, que busca crear un programa nacional de prevención del VIH para la gente joven.

Silas Howarth, el sudafricano de 28 años que organizó la exhibición, dijo que alrededor de 40.000 personas pagaron la entrada de aproximadamente 8 euros (5,76 dólares). Comentó que había planes de organizar eventos similares en los próximos meses en Durban y Ciudad del Cabo.