«La cuarta congregación general que ha empezado esta mañana a las 9 con
la oración de la Hora media, ha contado con la presencia de 153
purpurados entre electores y no electores. Han prestado juramento los
cardenales que se han incorporado en el día de hoy», ha dicho el
director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, P. Federico Lombardi,
sj.
(VIS) Hasta la fecha los cardenales electores presentes en las congregaciones son 113. Faltan el cardenal Kazimiercz Wycz de Varsovia (Polonia), cuya llegada a Roma está prevista esta tarde, y el cardenal Jean Baptiste Pham Minh Man, arzobispo de Than Pho Chi Minh (Vietnam), que llegará mañana.
«En el clima de fraternidad que está caracterizando las congregaciones –ha dicho el Padre Lombardi– el cardenal Decano, Angelo Sodano, ha felicitado el cumpleaños a los cardenales Walter Kasper (80 ayer), Francesco Coccopalmerio (75 hoy) y Julio Sandoval Terrazas, (77 mañana)». Aunque el cardenal Kasper tenga 80 años es elector –será el de mayor edad– porque la Constitución prevé el límite de 80 años para los purpurados que hayan cumplido esa edad antes del inicio de la Sede Vacante.
Las intervenciones de esta mañana han sido 18, dedicadas en su mayor parte a argumentos de carácter general. «El gran tema –ha precisado Lombardi– es la Iglesia en el mundo de hoy, la nueva evangelización. También se habla de la Santa Sede y sus dicasterios y de las relaciones con los episcopados. El tercer tema es el perfil del futuro pontífice de cara al buen gobierno de la Iglesia».
«Desde el principio de las congregaciones ha habido 51 intervenciones –ha añadido– Se ha establecido que cada una dure 5 minutos, debido al gran número de cardenales que quieren hablar; pero esto no significa que pasado ese tiempo se quita la palabra al orador, es sólo una invitación a ser concisos».
Respecto a la anulación de las reuniones con los periodistas que algunos purpurados americanos estaban realizando estos días, Lombardi ha observado que «las congregaciones no son un sínodo ni un congreso de los que se intenta dar la mayor información posible, sino un camino conjunto de maduración para llegar a la decisión de elegir al Romano Pontífice. En este sentido, la tradición de este camino es la de reserva para tutelar la libertad de reflexión de cada uno de los miembros del Colegio cardenalicio que tiene que tomar una decisión tan importante». «No me sorprende, por tanto, que a lo largo de este camino haya, al principio, momentos de apertura y comunicación, y que después, en armonía con el resto del Colegio se establezca si y cómo comunicar».
Otro argumento ha sido la fecha del cónclave. «En el Colegio –ha precisado Lombardi– hay una gran voluntad de preparación, seria, profunda y sin prisas. Quizás por esa situación no ha parecido oportuno plantear todavía una votación sobre la fecha del Cónclave que, buena parte del Colegio, podría sentir como algo forzado en su dinámica de discernimiento. También hay que tener en cuenta que faltan todavía algunos cardenales por llegar y sería una muestra de respeto hacia ellos esperar hasta que el Colegio estuviera completo».
Por último, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede ha confirmado que «el anillo del pescador ha sido rayado», es decir inutilizado.
(VIS) Hasta la fecha los cardenales electores presentes en las congregaciones son 113. Faltan el cardenal Kazimiercz Wycz de Varsovia (Polonia), cuya llegada a Roma está prevista esta tarde, y el cardenal Jean Baptiste Pham Minh Man, arzobispo de Than Pho Chi Minh (Vietnam), que llegará mañana.
«En el clima de fraternidad que está caracterizando las congregaciones –ha dicho el Padre Lombardi– el cardenal Decano, Angelo Sodano, ha felicitado el cumpleaños a los cardenales Walter Kasper (80 ayer), Francesco Coccopalmerio (75 hoy) y Julio Sandoval Terrazas, (77 mañana)». Aunque el cardenal Kasper tenga 80 años es elector –será el de mayor edad– porque la Constitución prevé el límite de 80 años para los purpurados que hayan cumplido esa edad antes del inicio de la Sede Vacante.
Las intervenciones de esta mañana han sido 18, dedicadas en su mayor parte a argumentos de carácter general. «El gran tema –ha precisado Lombardi– es la Iglesia en el mundo de hoy, la nueva evangelización. También se habla de la Santa Sede y sus dicasterios y de las relaciones con los episcopados. El tercer tema es el perfil del futuro pontífice de cara al buen gobierno de la Iglesia».
«Desde el principio de las congregaciones ha habido 51 intervenciones –ha añadido– Se ha establecido que cada una dure 5 minutos, debido al gran número de cardenales que quieren hablar; pero esto no significa que pasado ese tiempo se quita la palabra al orador, es sólo una invitación a ser concisos».
Respecto a la anulación de las reuniones con los periodistas que algunos purpurados americanos estaban realizando estos días, Lombardi ha observado que «las congregaciones no son un sínodo ni un congreso de los que se intenta dar la mayor información posible, sino un camino conjunto de maduración para llegar a la decisión de elegir al Romano Pontífice. En este sentido, la tradición de este camino es la de reserva para tutelar la libertad de reflexión de cada uno de los miembros del Colegio cardenalicio que tiene que tomar una decisión tan importante». «No me sorprende, por tanto, que a lo largo de este camino haya, al principio, momentos de apertura y comunicación, y que después, en armonía con el resto del Colegio se establezca si y cómo comunicar».
Otro argumento ha sido la fecha del cónclave. «En el Colegio –ha precisado Lombardi– hay una gran voluntad de preparación, seria, profunda y sin prisas. Quizás por esa situación no ha parecido oportuno plantear todavía una votación sobre la fecha del Cónclave que, buena parte del Colegio, podría sentir como algo forzado en su dinámica de discernimiento. También hay que tener en cuenta que faltan todavía algunos cardenales por llegar y sería una muestra de respeto hacia ellos esperar hasta que el Colegio estuviera completo».
Por último, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede ha confirmado que «el anillo del pescador ha sido rayado», es decir inutilizado.