Santo
Domingo.-El éxito alcanzado por el relevista Fernando Rodney en nada sorprende a
su descubridor Carlos Ismael Encarnación (Lilín), quien resalta el carácter que
siempre mostró para conseguir su propósito en el béisbol.
Lilín cuenta que
desde su llegada a Villa Duarte, Santo Domingo Este, procedente de Samaná, su
primer reto consistió en qué no regresaba a su pueblo sin firmar un contrato
como pelotero profesional.
“Ese muchacho
era increíble por la forma que trabajaba, luego de amanecer cargando sacos de
afrecho. Recuerdo una vez que luego de una práctica me dijo que la noche
anterior había estibado 512 sacos en un camión y estaba como si nada”, dijo
Lilín, quien resaltó la alta autoestima que siempre tuvo Rodney.
No quería lanzar
Lilín recuerda
que Rodney siempre tenía una fuerza enorme en el brazo, pero no quería lanzar,
porque le gustaba la tercera base, que era lo que jugaba en Samaná. “Rodney
llegó a mí por accidente.
Cuando vino de
Samaná, donde su tía Chichí, hermana de su mamá Idalia, se lo enviaron a Melvin
Gómez, quien no pudo atenderlo y su primo Gregorio me lo entregó y ahí empezamos
a trabajar, aunque hubo que convencerlo para que fuese pitcher”, recordó Lilín,
quien destaca el apoyo que Rodney recibió en el inicio de su primo Pedro
Rodney.
Los ‘tryouts’
Lilín señala que
Rodney fue muy rechazado por las organizaciones, principalmente por su baja
estatura.
Recuerda que fue
evaluado por Cleveland, Tampa Bay, Mellizos, Dodgers, Arizona, Anaheim, Toronto,
Pittsburgh y Detroit. “Rodney, con 17 años, siempre se mantuvo tirando 88 millas
por hora de manera consistente, pero lo rechazaban”, sostiene Lilín, aunque
Rodney nunca bajó la cabeza. “Siempre en los tryouts nos dejaban de últimos,
pero él decía así es que me gusta, porque con hambre tiro más duro”, recordó su
entrenador.
Su firma
Rodney firmó con
Detroit en 1997, aunque previamente había sido rechazado en dos ocasiones por el
escucha de ese equipo Félix Nivar. “Recibí la ayuda de Kerlin Rodríguez, quien
lo había visto en Cleveland y aprovechó su amistad con Ramón Peña para que lo
firmara por US$5,500 dólares”.
Rodney y el plátano
Rodney debutó en
Grandes Ligas el 4 de mayo de 2002, con 25 años, con los Tigres de Detroit. En
2009 fue nombrado cerrador titular y concluyó con 37 salvamentos, aunque con
marca de 2-5 y efectividad de 4.40.
En 2010 firmó
con los Angels por US$11 millones, pero le fue mal, sólo salvó 17 en dos
años.
El año pasado se
marchó a Tampa Bay, que se aprovechó de su devaluación para firmarlo por US$4.25
millones por dos años.
Ese año Rodney
disfrutó de su mejor campaña, al lograr 48 salvamentos con efectividad de
0.60.
Escrito por: Juan Mercado