He estado escuchando de la obra teatral “Cómo evitar enamorarse de un pendejo” cuya protagonista principal es nuestra polifacética actriz, Georgina Duluc. Quería verla. Sentía curiosidad de saber quién entraba en esa categoría, qué tipo de perfil tiene, cómo identificarlo y las técnicas para evitar enamorarse de él. Busqué la palabra pendejo en el diccionario, entre otras cosas decía, “Hombre cobarde y pusilamine ”. Oh, ¿Cómo evitarlo ?.
Pensé que el amor es libre, necio y loco. No podemos programarlo. Simplemente brota, nunca sabemos quien lo va a motivar y muchas veces, no vemos sus defectos, de ahí la expresión “el amor es ciego”. Considere interesante ver la obra , para conocer cómo evitar enamorarse de alguien que sea pendejo y en caso de que haya sucedido ¿Enseñarán cómo arrancar ese amor?. Me imagino que el método funciona para evitar cualquier enamoramiento.. ¿Y si resulta que soy la pendeja o la que pendejamente se enamora y no quiero evitarlo? .Veremos.
Por otro lado, en esta obra quería ver el desempeño de Georgina. ¿Será buena actriz? ¿Cómo anda su memoria? ¿Logrará acaparar la atención hacia el contenido del tema, más que a su persona?. Sabemos que es una mujer bonita, con muchos encantos personales, talentosa pero controversial.
Cuando ha participado en otros eventos, llueven los variados comentarios. Los hemos escuchado de sus actuaciones en programas de TV, teatro, cine, entrevistas, desfiles en alfombra roja, calendarios novedosos, etc. La juzgan en miles de formas, pues despierta sentimientos encontrados, desde envidia y rechazo, hasta admiración y respeto.
Nada de lo que hace pasa desapercibido. Tras cada una de esas actuaciones, recibe un bombardeo de críticas. Sin embargo, sale ilesa. Aparentemente, sin ningún rasguño, pues tiene una personalidad fuerte. Además, sabe actuar, como cuando con cara de niña tonta hace una pregunta comprometedora que estremece el entrevistado. Con ese marco conceptual sobre su persona y muchas expectativas sobre “cómo evitar enamorarse de un pendejo”, entré a la Sala Ravelo del Teatro Nacional, a ver esta obra.
Tiene un comienzo inesperado, original, ¡muy natural!. La forma elegida para enviar los mensajes, cautiva. Quedan claramente definidos los pendejos y los motivos para evitarlos. De hecho presentan algunos. Es una obra divertida, con extras, elementos recurrentes y montajes alternos, estupendos. Georgina tiene excelentes dotes de actriz.
Se desdobla con facilidad al pasar de un rol a otro. Pone de manifiesto la memoria brillante en los monólogos, sus adecuados gestos y expresiones, que hablan por si solos y la naturalidad de sus movimientos. Durante el evento se escuchan del público risas ruidosas, aplausos, carcajadas y expresiones de apoyo. El tiempo se hace corto, pasa volando.
Me imagino que todos, los que de una u otra forma participaron en esta obra, sienten el contento de haber logrado un resultado fabuloso. Confieso que hacía mucho que no reía de tan buena gana. Qué bueno, que en estos momentos de tantos problemas sociales que angustian, estén presentando este tipo de evento.
Es como abrir una ventana por donde entran brisas frescas y luces, que hacen olvidar la problemática del entorno, llenan de energía positiva y recuerdan que la vida también tiene su parte divertida y relajante.
Venecia Joaquin.