Reclusas de Puerto Rico son humilladas.

SAN JUAN/AP — La doctora Mari Gloria Hamilton, miembro del Comité Amigos y Familiares de Confinados, catalogó el sábado como “vejación” la situación por la que atraviesan las confinadas del sistema correccional del País.

Hamilton denunció en vista pública de la Comisión cameral de Asuntos de la Mujer los registros “indignantes” realizados por guardias varones a las confinadas, además del “pobre servicio de salud” que afecta principalmente a las pacientes de VIH y a las drogadictas, y las múltiples restricciones “innecesarias” que enfrentan las reclusas.

“Estudios demuestran que las confinadas padecen de dos a siete veces más de trastornos mentales, VIH, hepatitis B, asma, hipertensión y diabetes que los varones”, señaló la psicóloga clínica.

Aseveró que las 400 confinadas que hay en la isla enfrentan una escasez de medicamentos y de falta de atención por parte de médicos especialistas. Explicó que esto se debe a que los servicios de salud son provistos por una entidad privada, lo que catalogó como “un error”.

Denunció que, en ocasiones, a las reclusas con VIH no se les proveen los medicamentos para su condición, lo que interrumpe su tratamiento por días.

Mientras, aquéllas que tienen dependencia de sustancias controladas carecen de un tratamiento adecuado, “teniendo que romper en frío”, abundó la deponente a la comisión, presidida por la representante Albita Rivera Ramírez.

Explicó que las mujeres son objeto de registros físicos realizados por guardias varones que laceran su dignidad. Dijo incluso que se habla hasta de “violaciones sexuales” que nunca son denunciadas oficialmente por temor a represalias.

De otra parte, expresó que las confinadas no pueden recibir de parte de sus familiares artículos de aseo o comestibles, sino que tienen que comprarlos en la institución mediante una tarjeta en la que los familiares les depositan dinero en un banco en particular. Tienen que esperar 14 días para poder hacer sus compras.