Benedicto XVI dice que la misericordia de Dios es más fuerte que todo mal

El Papa Benedicto XVI dijo ayer que la humanidad necesita que se proclame y se dé testimonio "con vigor" de la misericordia de Dios, que es "más fuerte que todo mal".

Antes del rezo del Ángelus en su residencia de verano de Castel Gandolfo, el Papa señaló que su antecesor, Juan Pablo II, "que fue un gran apóstol de la divina Misericordia", ya intuyó "esa urgencia pastoral".

Después de los "trágicos hechos" del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, que "oscurecieron el alba del tercer milenio", Juan Pablo II "invitó a los cristianos y a los hombres de buena voluntad a creer que la Misericordia de Dios es más fuerte que todo mal", recordó.

Benedicto XVI dijo que "Dios es amor misericordioso".

El Papa explicó que hay que "amar a todos, también a los que están lejos y a los enemigos, imitando al Padre celeste que respeta la libertad de cada uno y atrae a todos hacia sí con la fuerza invencible de su fidelidad".

Este es "el camino que Jesús muestra a los que quieren ser sus discípulos: no juzgar, no condenar, perdonad y os será perdonado, dad y os será dado. Sed misericordiosos como es misericordioso vuestro Padre", explicó.

Durante su tradicional saludo en lengua española, Benedicto XVI invitó a los fieles a "cultivar sentimientos de reconciliación y perdón" para fortalecer su "condición de hijos de Dios y la fraternidad entre los hombres".