El príncipe Harry y un juego peligroso

El príncipe, tercero en la línea de sucesión, fue criticado por médicos y activistas contra el consumo de alcohol, por practicar un juego que pudo ser letal

Otro episodio en el que se vio al Principe Harry borracho
El diario inglés The Sun informó que Enrique, de 23 años, tercero en la línea de sucesión al trono británico, fue filmado en un video inhalando vodka a través de su nariz, en un juego con amigos que incluyó a su novia, la zimbabwense Chelsy Davy.

En la grabación vista por el diario sensacionalista de Londres, los amigos del príncipe lo alientan a inhalar la bebida alcohólica y después a escupirla en una botella. Harry, como se lo conoce en Inglaterra, aparece de acuerdo a lo señalado por la agencia Ansa, tapándose uno de los agujeros de la nariz y aspirando la bebida con el otro.

El príncipe vestía una gorra del estilo del filme Crocodile Dundee y tras el juego, el grupo de amigos aplaude al hijo menor del príncipe Carlos y la fallecida Lady Di, por inhalar alcohol.

Por su parte, médicos y activistas contra el consumo de alcohol en Gran Bretaña criticaron duramente las acciones de Enrique, a las que consideraron muy peligrosas.

El profesor Ian Gilmore, presidente del respetado Royal College of Physicians, explicó que aspirar bebidas alcohólicas significa que el alcohol es absorbido directamente a través del pulmón, sin pasar por el hígado.

Por su parte, el portavoz del grupo Alcohol Concerní, Frank Soodeen, advirtió que este tipo de juegos "puede matar a la persona y no hay nada divertido o glamoroso en aspirar alcohol". Sostuvo que "la posición médica está clara, tomar bebidas alcohólicas a través de la nariz incrementa el riesgo de daño cerebral".

El video fue grabado en noviembre pasado cuando Enrique, Chelsy y un grupo de 20 amigos disfrutaban de unas vacaciones de safari y canotaje por el Río Orange, en Namibia. Por su parte, una fuente consultada por el Sun que participó de las vacaciones declaró que esa no fue la única vez que Enrique aspiró vodka.

El príncipe debió pedir una licencia especial de su regimiento de Blues & Royals para realizar esa expedición. Un portavoz de ese regimiento declaró que los comandantes de Harry no estarán "nada contentos" con las actividades del príncipe y acotó que "ese no es el comportamiento de un oficial".