Vivimos en un tiempo de excesivo agotamiento, presión social e incertidumbre, donde muchos sienten vivir cuesta arriba, y hasta pierden las esperanzas. Pero qué alentador es, saber que el Señor es nuestro refugio y fortaleza. Corra a Él y será levantado. Si usted no encuentra lugar ni reposo en su vida, venga, acérquese a Jesucristo, la fuente de agua eterna, para que corran de su interior ríos de agua viva.
“Torre fuerte es el nombre del Señor; A él correrá el justo, y será levantado.” Proverbios 18:10
Ahora más que nunca tenemos que confiar en Dios, estamos viviendo tiempos difíciles y peligrosos y es de mucha importancia que nos aferremos al Señor Jesucristo y entremos en su reposo. En Él está la vida y Él es la esperanza de gloria. Póngamos nuestra mirada en el dador de la vida.
Hoy día presenciamos inmenso desaliento y desánimo, por lo que muchos andan sin fe y sin esperanza, razón por la cual un grupo considerable ven el suicidio como su única solución, pero yo quiero darle buenas noticias, ¡hay esperanza!
Es tan importante entender, que no estamos solos, Dios tiene el cuidado de nosotros, Él está vivo y no se ha olvidado de sus hijos. Tengamos confianza, aún cuando las condiciones no sean favorables. Dios es fiel y Él nunca nos abandonará ni nos dejará. Es cierto, que vivimos tiempos engorrosos, pero solo vienen para que consideremos y aprendamos a vivir cualquiera que sea nuestra circunstancia.
Jesucristo murió para darnos vida y vida en abundancia, que lleguen momentos complicados no será nuestro destino, pero es parte de las promesas. Jesucristo nos dijo, que en el mundo tendremos aflicciones, pero que confiemos, porque Él venció al mundo. De ahí la importancia de recibirlo y estar en Él y ser parte de su reino. Solo en Jesucristo encontramos paz en medio de las pruebas, una paz que sobre pasa todo entendimiento.
Es esa fortaleza que nos hace caminar por encima de las tormentas, que nos hace pasar por el fuego sin quemarnos y pasar por las aguas sin anegarnos. Es que la presencia del Espíritu Santo en nosotros, nos da la convicción, de la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe en Jesucristo, es lo que nos hace vencer toda situación. “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados. RO.8:28
Tengamos fe; en los momentos difíciles, Él está con nosotros, su presencia está en medio nuestro ministrándonos favor y gracia.
“Como Jerusalén tiene montes alrededor de ella,
Así Jehová está alrededor de su pueblo
Desde ahora y para siempre.” Salmos 125:2
Dios prometió estar con nosotros siempre. Él no es hombre para mentir, creamos en su palabra y apropiémonos de sus promesas. Caminemos como hijos, no como huérfanos. Tenemos un Padre, que prometió nunca dejarnos y que siempre estará con nosotros. Abracemos la presencia del Espíritu Santo, a quien Jesucristo prometió enviar antes de irse al Padre:
“Pero cuando venga el Consolador, a quien yo os enviaré del Padre, el Espíritu de verdad, el cual procede del Padre, él dará testimonio acerca de mí.” Juan 15:26
Maricela Ortiz
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