En su encuentro con sacerdotes, religiosas, religiosos y seminaristas en la Catedral de La Habana para el rezo de las Vísperas este domingo, el Papa Francisco expresó “¡Dios nos libre de las monjas lloronas que siempre se están lamentando!”.
En el discurso que improvisó, en su segundo día en Cuba, el Santo Padre recordó que esa frase proviene de Santa Teresa de Jesús, que le decía a sus monjas “guay de aquellas monjas que anda todo el día lamentándose porque me hicieron una injusticia”.
“En el lenguaje castellano de la época decía ‘guay de la monja que anda diciendo hiciéronme sin razón’”, explicó el Papa.
A diferencia de estas “monjas lloronas”, Francisco destacó el testimonio de la joven religiosa Sor Yailenys Ponce Torres, de las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paúl.
“Gracias por los que hacés y en voz gracias todas estas mujeres y a tantas mujeres consagradas al servicio de lo inútil porque no se puede hacer ninguna empresa, no se pueda ganar plata, no se puede llevar adelante absolutamente nada ‘constructivo’ con esos hermanos nuestros, con los menores, con los más pequeños”.
“Ahí resplandece Jesús y ahí resplandece mi opción por Jesús, gracias a vos y a todos los consagrados y consagradas que hacen esto”, indicó.
A veces, destacó el Papa, los religiosos y religiosas no entienden la misión encomendada al servicio de los más necesitados, pero “qué bien que hace a uno por ejemplo la sonrisa de un espástico (N.R. condición neurológica que se manifiesta con espasmos) que no sabe cómo hacerla o cuando te quieren besar y te babosean la cara, esa es la ternura de Dios, esa es la misericordia de Dios”.
“O cuando están enojados y te dan un golpe, y quemar mi vida así con material de descarte a los ojos del mundo, eso nos habla solamente de una persona, nos habla de Jesús que por pura misericordia del Padre se hizo nada, se anonadó, dice el texto de Filipenses capítulo dos: ‘Se hizo nada’”.
“Y esta gente a quien vos dedicas tu vida, imitan a Jesús, no porque lo quisieron, sino porque el mundo los trajo así, son nada y se les esconden, no se los muestra o no se los visita, y si puede y todavía se está a tiempo se los manda de vuelta”, dijo.