En Psicología definimos la adicción como una enfermedad primaria, que afecta al cerebro, constituida por un conjunto de signos y síntomas característicos, cuyo origen es multifactorial involucrándose factores biológicos, genéticos, psicológicos, y sociales. Es una enfermedad tratable y la recuperación es posible.
La persona que padece de adicción sufre una atracción compulsiva o un hábito irresistible. Ahora bien, ¿Por qué en la sociedad actual existen tantos adictos? Es cierto que en la sociedad de hoy en día hay muchos, pero es necesario reconocer la adicción como un mal caracterizado por la modificación del comportamiento, generalmente a causa de un impulso irreprimible en forma continua, a fin de experimentar sus efectos psíquicos y, en ocasiones, para aliviar el malestar producido por la privación de éste.
La adicción puede generarse a cualquier edad, sin distinción de género, destacando que en los adolescentes son más vulnerables cuando no tienen apoyo ni una buena comunicación con sus padres. Por lo que, nadie puede tener la seguridad de que un familiar no caiga en esta condición.
¿Cuáles son las causas que origina que una persona se vuelva adicta? Antes que nada, es importante resaltar que la adicción no respeta a niños, jóvenes o adultos que se sienten solos y buscan llenar ese vacío con personas, aparatos, sustancias o actividades. Los problemas en la familia, en el trabajo o en cualquier otro ámbito, son algunos de los factores que convellan a una persona a convertirse en adicto, sin embargo quien la padece ve la misma como algo normal, viendo una forma de escapar de la realidad y solo se da cuenta de la gravedad cuando se ve afectado totalmente, y todo su entorno lo ve destruido. Algunas adicciones hacen que el adicto concurra a ambientes en donde se va a encontrar con otros adictos adquiriendo otras adicciones, que le harán sentirse peor.
¿Cómo puedes ayudar a una persona cercana a ti que padezca de este mal? Debes tratar de involucrar directamente a la familia para que inicien un diálogo intrafamiliar, buscando la forma de hacerlo sentir importante, que se preocupen por la misma y dedicar momentos para compartir, así se va a sentir en total confianza para creer que si puede hacerlo. Es de capital importancia que sus familiares comprendan con cariño y afecto, que si se puede salir del pantano en que se ha metido.
Es importante señalar que si eres una persona adicta, lo reconozcas o no, tienes que comprender que has perdido tu libertad y eres esclavo de tu adicción por no tomar la decisión responsable de poner de tu parte para salir de esa vida enloquecida, llegando a un punto en que se te hará sumamente difícil y no podrás abandonarla.
Todos los problemas están relacionados entre sí pero la solución de los mismos demanda cambios de actitud en las mentes humanas y en las costumbres de cada uno.
No esperes a que sea demasiado tarde para intentar hacer cosas diferentes que le den sentido a tu vida… Busca de Dios, solo Él te puede dar la libertad para vencer en el camino y cambiar tu modo de vida. Que bien se siente ser libre!
Nadia Tavárez Jiménez.
La autora es Psicóloga Organizacional
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