Por Laura Gonzalez
Definitivamente Jenni Rivera tuvo que haber sentido algo antes de ese viaje fatídico, porque fueron demasiadas las cosas que dejó arregladas en su vida.
No solo el hecho de que limara asperezas con su hermano Lupillo a quien se le apareció en un concierto a solo días antes de su muerte, sino que también se reunió con todos los otros hermanos dos días antes del Día de Acción de Gracias.
Dos meses antes de morir escribió una carta dejándolo todo bien claro y se la entregó a su hermana Rosie… como ella misma había descrito en la canción "Cuando muere una dama" que compuso en el 2005 y que cantó, sin haber estado programada, en su último concierto en la Arena de Monterrey.
En dicha carta, según dicen fuentes cercana a la Diva de la Banda, dejó todo arreglado para asegurarle el futuro a sus hijos.
Y lo más increíble, antes de morir logró convertirse en la dueña absoluta de la mansión del condado de Encino, California, donde vivía con su ex, Esteban Loaiza, ya que le compró la parte del beisbolista después que le entabló la demanda de divorcio en octubre.
La mansión que está valorada en 3.3 millones de dólares, Jenni la compró en el 2008, dos años antes de casarse con Loaiza, pero en el 2010, cuando se casaron, ella lo agregó en las escrituras,
Jenni decidió adquirir por completo la propiedad porque no quería que estuviera en medio de las distribución de bienes en los trámites del divorcio; pero no se sabe cuánto le pagó a Loaiza para que cediera su parte.
Lo que ha transcendido es que en la carta que le dejó a su hermana Rosie, la nombra administradora de su fortuna, hizo un fidecomiso donde especifica los detalles en torno a su herencia, el futuro final de sus bienes materiales, así como el futuro económico de sus hijos.
Según varias publicaciones, el patrimonio de Jenni Rivera asciende a 20 millones de dólares, de la venta de sus discos, giras y conciertos, además de sus negocios, entre los que se encuentran una línea de cosméticos, de jeans, una cadena de taquerías y una casa productora de televisión.