El 21 de diciembre en curso se cumplen 49 años del asesinato de Manuel Aurelio Tavárez Justo (Manolo) junto a nueve de sus compañeros en las montañas de Las Manaclas en San José de las Matas municipio de Santiago, con esta acción el país perdía su segundo líder que había formado en el fragor de la lucha, ya que el primero había sido Juan Pablo Duarte Díez. Este abominable hecho fue llevado a cabo y dirigido por el General Ramiro Matos González y al transcurrir todos estos años aún no se ha hecho justicia con este señor.
Otro terrible golpe, en contra del tercer líder surgido en ese mismo fragor de la lucha manoliana, ocurre el 16 de febrero de 1973 cuando Francisco Alberto Caamaño Deñó es asesinado a mansalva producto a la cobardía de una pandilla de criminales trujillistas dirigido por el Almirante Ramón Emilio Jiménez Reyes, quien era el Secretario de las Fuerzas Armadas y apoyado por los generales Enrique Pérez y Pérez, Juan René Bouchamp Javier, Héctor García Tejada y por supuesto no podía faltar el técnico en asesinar líderes el General Ramiro Matos González.
Es justo señalar que Claudio Caamaño Grullón manifiesta que el General Carlos Castillo Pimentel se niega a cumplir la orden de asesinar a Caamaño Deñó.
Después de ese evento el General Héctor García Tejada se ofrece a cumplir la ejecución y es quien organiza y dirige el asesinato de Francisco Alberto Caamaño Deño y de acuerdo a los testimonios de Caamaño Grullón acto seguido el sádico Jiménez Reyes da la orden que se descuartice y se queme el cadáver.
Hombres como Manolo y Caamaño Deñó no nacen todos los días y es por ello que estos cobardes trujillistas les temen aun después de muertos y es muy bueno recordarles que si no se hace justicia con ellos seguirán surgiendo muchos Manolo y Caamaño Deñó para enarbolar la bandera de la lucha por la justicia.
Todos estos militares con deuda de sangre se encuentran bajo las banderas de las tres asociaciones de malhechores que se llaman partidos políticos a saber: Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Partido Revolucionario Dominicano (PRD), y Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), estos aprovechan la impunidad de estas tres organizaciones para ellos protegerse.
Estos asesinos tienen que ser llevados a la justicia y es una obligación de las Fundaciones Manolo Tavárez Justo y Francisco Alberto Caamaño Deñó seguir los trámites legales para llenar este cometido.
Señores generales sádicos trujillistas les tengo una mala noticia, los crímenes en contra de la humanidad no prescriben y otra mala noticia es que ustedes sí califican para ser juzgados a través del Convenio de Ginebra y cito:
“Título II- TRATO HUMANO
Artículo 4. Garantías Fundamentales
1.Todas las personas que no participen directamente en las hostilidades, o que hayan dejado de participar en ellas, estén o no privadas de libertad, tienen derecho a que se respeten su persona, su honor, sus convicciones y sus prácticas religiosas. Serán tratadas con humanidad en toda circunstancia, sin ninguna distinción de carácter desfavorable. Queda prohibido ordenar que no haya supervivientes.”
Señores generales, de acuerdo a las Garantías Fundamentales del Convenio de Ginebra, ustedes no califican para ser juzgados, ustedes tienen que ir a prisión sin juicio por el delito de crímenes contra la humanidad en perjuicio del pueblo dominicano.
Algunos de los de ustedes han muerto y ni siquiera la familia los mencionas y en el caso contrario Manuel Aurelio Tavárez Justo y Francisco Alberto Caamaño Deño, jamás morirán porque ellos están siempre presentes en el seno del pueblo dominicano. ¡QUÉ VIVAN DUARTE, MANOLO, Y CAAMAÑO DEÑÓ!
Domingo A. Pérez Cruz.