Delio Gómez Ochoa es un cubano que invirtió su juventud en la lucha contra las injusticias sin importar el rincón del mundo que éstas sucedieran y es por ello que se fue a la Sierra Maestra junto a Fidel Castro a combatir la dictadura de Fulgencio Batista.
A los pocos meses del triunfo de la Revolución Cubana proseguía en lo más profundo de su ser ese gran deseo de continuar luchando y entendió que ya Cuba no lo necesitaba y es cuando Gómez Ochoa toma la histórica decisión de enrolarse en un proyecto revolucionario para venir a liberar la República Dominicana del sádico y sanguinario sátrapa de San Cristóbal Rafael L. Trujillo Molina.
El tirano bañó de sangre revolucionaria y liberadora las montañas de Constanza, Maimón y Estero Hondo pero los cubanos Delio Gómez Ochoa, y Pablito Mirabal, y los dominicanos Mayobanex Vargas, Poncio Pou Saleta, y Medarno Germán, de los cuales sólo vive Mayobanex Vargas, corrieron con la suerte de que el sátrapa les perdonara la vida para presentarlos a los organismos internacionales que vinieron a observar los hechos.
Después de estos hechos históricos el pueblo dominicano le toma un cariño extraordinario a Gómez Ochoa y lo acoge como otro dominicano heroico pero lo que desconoce Don Delio es que hay dominicanos que son tan ladrones que les roban hasta el brillo humano al que se descuida.
Durante la mala Administración de Fernández Reyna, el Estado Dominicano le concedió un apartamento a Don Delio muy bien merecido, ya que no tenía vivienda propia en República Dominicana pero el también héroe nacional Mayobanex Vargas tampoco tiene casa propia y él no ha sido favorecido por el Estado con un apartamento. ¿Por qué a uno sí y al otro no? La respuesta es sencilla, el señor Fernández Reyna se dio cuenta que cuando lo necesitara podía manipular a Don Delio, cosa que no podía hacer con Mayobanex.
Lamentablemente Gómez Ochoa ha perdido ese extraordinario gran amor del pueblo dominicano al involucrarse en una defensa a favor de Fernández Reyna, el gobierno más corrupto de toda la historia dominicana. Pues, Don Delio, el pasado mes de noviembre del 2012, llamó a la juventud que lucha contra la corrupción “delincuentes y basura.”
Don Delio, tengo sesenta y dos años de vida, y primera vez que veo que públicamente un ser humano le retira su amistad a otro ser humano como sucedió el 21 de noviembre del 2012 que en una carta pública Don Ramón de Luna, reconocido hombre de los medios de comunicación de Santiago y del país, le retira a usted su amistad.
El autor de esta columna conversando con esa gloria dominicana llamado Ramón Leonardo, quien también es su amigo, me decía: “No entiendo a Don Delio, cómo es que una persona que ha invertido toda su vida a la defensa de la justicia y las mejores causas de la humanidad, le haga llamado a la juventud a que no luche y que apoye las injusticias de un grupo de personas inmorales.”
También conversé con otro de sus cercanos amigos y me dijo: “él vino a mi casa a invitarme a que formara parte de ese grave error que cometió y le contesté, lo que yo hago con las manos no lo desbarato con los pies y piense muy bien lo que usted va a hacer para que luego no le pese.”
Don Delio en estos tiempos navideños tómelo para que se autoanalice, ya que nadie puede vivir sin amigos y sus verdaderos amigos les están diciendo que usted va por un camino muy equivocado.
Don Delio, usted puede reconquistar el amor de sus verdaderos amigos y del pueblo dominicano, utilizando la única arma que poseen los revolucionarios para combatir los prejuicios burgueses y pequeños burgueses, ésta es la crítica y la autocrítica.
¡Don Delio aproveche estos tiempos navideños y hágase una autocrítica pública!
Domingo A. Pérez Cruz