El Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez pidió ayer a las autoridades del país actuar con firmeza frente a los delincuentes, y a los jueces a impartir justicia.
Tras oficiar la misa del Día de la Navidad, el arzobispo de Santo Domingo aseguró que es absolutamente posible cambiar el rumbo de delincuencia, corrupción e impunidad que lleva el país, y señaló que lo que hace falta es “apretar un poco más la tuerca”.
“Eso es muy sencillo, no hay que hacer muchas disquisiciones; los delincuentes se están identificando y no andan agachados, sino que están insolentemente ante las autoridades, por consiguiente, vamos a atacarlos de frente”, agregó.
Dijo que si los delincuentes están desafiando a las autoridades, éstas deben hacer lo propio porque frente a ese mal “no se puede andar con paño tibio”. Puso como ejemplo que él los problemas los enfrenta directamente, nunca lo anda toreando ni buscándole soluciones a medias.
Sostuvo que el pueblo dominicano tiene derecho pleno a reclamar que el problema de la delincuencia se le solucione, “y entiendo que hay capacidad para esto, está la misma Policía Nacional y todo el que está llamado a poner orden”, y dijo esperar que los jueces impartan justicia cuando lleguen a los tribunales.
Condenó que los delincuentes ni siquiera respetan la repartición de alimentos para familias pobres cuando atracan los camiones del Plan Social de la Presidencia que contienen las provisiones.
Entiende que el presidente Danilo Medina está dando señales de lo que pretende hacer en su gestión: “Atender a la gente, ir directamente a los lugares sin avisar, sin mucho cortejo ni parafernalia, o sea que es una señal de que él quiere ver personalmente lo que está sucediendo en los lugares y en cuanto puede dar una respuesta a esas necesidades”.