Mirando algunos pormenores del conflicto árabe-israelí, a raíz de la votación para admitir a Palestina como estado observador en las Naciones Unidas, me encontré que en 1948 nuestro país votó a favor de Palestina, igual como lo hizo la semana pasada. Es curioso que Cuba en 1948 votara en contra, ahora por supuesto siendo un líder de los no alineados votó a favor.
Una de las cosas que quizás pasan desapercibidas y que despiertan la curiosidad general es quien es nuestro representante ante este organismo, el más importante, en el plano mundial. En mi búsqueda encontré que es el reconocido intelectual Héctor Virgilio Alcántara. A él le ha tocado ejercer ese voto ganador por mayoría abrumadora que más que nada le da un espaldarazo a la idea de fundar un estado palestino independiente, probablemente con las demarcaciones de las fronteras que existían antes del 1967, cuando después de la guerra de los seis días, Israel ocupó Jerusalén y territorios del Líbano, Siria, Egipto y Jordania.
Este es muy probablemente el peor de los conflictos a nivel mundial. Más peligroso que el de Corea del norte y el de las Malvinas, Argentina. Es un conflicto milenario que ha irritado a los israelitas por la carga que algunos grupos ponen en ella, la peor de toda consiste en promover la destrucción del estado de Israel.
Por supuesto que la República Dominicana apoya la existencia plena del estado judío y también que ya de una vez y por todo el palestino se manejen como pueblo con sus propios recursos y territorios definidos.
Es obvio que la política de Israel debe dirigirse a parar los asentamientos en la franja occidental para mostrar una postura seria en la búsqueda de paz para esta región. Sin embargo, su respuesta a esta abrumadora votación a favor de Palestina fue la orden de construir 3,000 viviendas en territorio palestino ocupados. Esto es un acto de guerra y una pobre demostración de que no quieren la paz.
A simple vista sale a relucir que el mundo quiere una solución lógica, que evite un gran conflicto con posibilidades de escalar a la tercera guerra mundial. Estoy seguro que eso queremos los dominicanos, nuestro gobierno y los más de cien países que votaron a favor de admitir a Palestina como estado observador, siempre bajo la dirección de Mahmud Abbas, quien ha mostrado la lógica de la convivencia que puede dar posibilidad a la paz luego de tantos intentos fallidos.
Es muy probable que la mayoría de los estados que votamos a favor solo estemos enviando un mensaje a Benjamín Netanyahu para que mire hacia las razones de Yihad Rabin, un padre de la patria israelita que entre otras cosas decía: Nosotros no celebramos la muerte de nuestros enemigos. Un mensaje claro para sensibilizar las pasiones de un conflicto que solo se caracteriza por las distintas formas de alimentar el odio. Honestamente creo que Rabin es un mártir de los dos bandos. Fue asesinado en 1995 por un extremista judío casi al borde de alcanzar la paz. Es hora de que eliminemos esta posibilidad de entrar a la tercera guerra mundial, el mundo árabe se está preparando para esto. Sabemos que ante un conflicto a estos niveles nadie saldrá ileso.
Email: titopereyra@gmail.com
Autor: Héctor (Tito) Pereyra