“Se ha ido feliz, escuchando la música de su tierra», así relata Naty Abascal las últimas horas de vida del diseñador Oscar de la Renta, al cual califica como un hermano mayor. Al hablar para un periódico español, Abascal prorrumpió en llanto y dijo que se quedó con la maleta echa y el boleto comprado luego de que Annete De la Renta le avisara para que fuera a Connecticut a despedirse de su amigo querido. “Hablé con él el domingo, sabía que estaba muy malito, pero el lunes me avisaron que murió. No llegué a tiempo. Estoy como si me hubieran dado palos».
Explicó a ABC que un grupo de cantantes de Punta Cana viajó expresamente a Estados Unidos para amenizar la agonía del diseñador. «Óscar se emocionó muchísimo con ese gesto. Viajaron desde República Dominicana solo para cantar con él. Ya estaba muy mal, pero seguía sonriendo. También le pusieron música de Juan Luis Guerra. Estaba encantado».
Dijo que De la Renta batalló muchos años contra el cáncer y que unas veces se sentía mejor y otras peor. Pero, por suerte, este año, pudo irse de vacaciones a Grecia.
Abascal, quien pertenecía al círculo íntimo de los De la Renta, decidió cancelar el viaje y reveló que la familia realizará un entierro íntimo y un mes más tarde oficiará un gran funeral en Nueva York. Donde dijo estará en primera fila. También celebrará una misa para el diseñador en Madrid, donde el dominicano dio sus primeros pasos en la moda e hizo muchos amigos.
Durante 50 años, Abascal fue amiga de De la Renta a quien conoció en Nueva York en 1964.