¿Los ingredientes principales para una velada romántica en casa? El amor y la
pasión. Con ellos a mano, basta agregar un poco de creatividad para convertir
cualquier lugar de la casa -trátese de la terraza, la sala, el balcón, el
comedor o la habitación- en el escenario perfecto para una romántica cita de San
Valentín.
“Todo es cuestión de echar a andar tu imaginación y utilizar sabiamente los recursos que tengas a la mano”, dice la decoradora Hilda Matos.
En la habitación, por ejemplo, puedes crear un ambiente romántico utilizando velas, pétalos de rosa, algún aroma de tu preferencia, sábanas blancas y bombillas de color rojo. Si el espacio te lo permite, improvisa una mesa pequeña y dos sillas donde montes una cena para dos.
En el área de la sala, dice Matos, puedes colocar un hermoso arreglo de rosas, una fuente llena de uvas o fresas con crema y una champanera con dos copas.
Una luz suave y música romántica completan la atmósfera íntima y ¡todo listo para disfrutar!
Matos comenta que, si el plan es disfrutar una deliciosa cena en el área del comedor, debes escoger con cuidado y esmero la cristalería, la mantelería y la cubertería, entre otros detalles.
O bien, si tu hogar cuenta con un espacio apropiado, tu pareja y tú pueden disfrutar su velada bajo la luz de la luna y con las estrellas como testigos.
Escoge el lugar, la ocasión y anímate a hacer algo especial. Si tienes la privacidad necesaria en casa, no hay por qué ir a otro lugar a celebrar San Valentín. ((Si tienes la privacidad necesaria en casa, no hay por qué ir a otro lugar a celebrar. Usa tu imaginación y anímate a hacer algo especial.
Un ambiente romántico
¿Niños en casa de los abuelos? Listo. ¿Casa limpia y ordenada? Perfecto.
La creación de un ambiente romántico para celebrar el amor empieza con la privacidad y el orden. Solo entonces puedes armar tu velada romántica, en la cual hay elementos que, por tradición, no pueden faltar.
¿Un ejemplo? Las rosas.
“Cuando se habla de amor, las rosas son las flores predilectas, ya sea por su color rojo pasión, blanco ternura o por su delicado aroma”, dice la decoradora Hilda Matos.
De modo que no puedes pasar por alto las rosas... a menos que tu media naranja tenga debilidad especial por otra clase de flor.
Las velas también son muy utilizadas: aportan un fuerte sentido de intimidad.
Y como en San Valentín está permitido hasta caer en lo cursi, no te sientas culpable si decides usar cojines en forma de corazón (los puedes colocar en la cama o un sofá) o servilletas con el mismo motivo o con las iniciales de ambos.
Iluminación
La iluminación debe ser tenue, delicada y suave.
Deja encendidas solo algunas lámparas puntuales y, si prefieres, sustituye las luces blancas o amarillas por rosadas o rojas.
“El efecto es grandioso”, asegura Matos.
Para crear una atmósfera apropiada e involucrar todos los sentidos en el encuentro, la decoradora recomienda apagar todos los aparatos electrónicos. Y, sí, eso incluye los celulares.
Enciende solo el equipo de música y escoge de preferencia alguna compilación de canciones románticas que gusten a ambos (cero programas radiales, advierte Matos, ya que los comerciales o las intervenciones de los locutores pueden distraerlos).
“Necesitamos crear el ambiente perfecto en que se puedan completar y así disfrutar de su hermosa velada romántica en ese día tan especial”, recuerda la decoradora.
Sabores y aromas
La comida desempeña una papel central en el encuentro. Ricos sabores, vistosos platos y una presentación creativa o elegante asegurarán el éxito del encuentro.
¿Les gustan los mariscos? Tienen fama de afrodisíacos, así que ¿por qué no optar por ellos? Las uvas, los bocadillos, los chocolates son también ideales para una velada inolvidable.
Y es que, cuando de amor se trata, todos los sentidos entran en la ecuación.
Cada detalle, incluso el aroma, cuenta.
El incienso y otras varillas perfumadas son recurso muy utilizados, pero si tú o tu pareja no toleran este aroma en particular, tienes total libertad de escoger algún perfume que les guste a ambos.
Historia personal
Las ideas y consejos son solo eso. Cada pareja tiene sus preferencias y, lo más importante, una historia común a la cual recurrir para pasar un rato agradable.
Apela a detalles personales.
Como parte de la decoración, coloca fotos donde ambos aparezcan juntos o notas de amor que les recuerden hermosos momentos pasados.
“Hasta podrías hacer un mapa de regalo”, sugiere Matos.
Distribuye las notas como pistas en distintos lugares de la casa para que tu amor descubra dónde está su regalo.
UNA MESA PARA DOS
Al preparar una mesa romántica, la elección de los manteles, la vajilla y los cubiertos dependerá de los gustos de la pareja, de sus posibilidades económicas y de la edad, dice la decoradora Hilda Matos.
“Lo que realmente importa -afirma- es que la otra persona se sienta halagada y sepa que lo que se preparó se hizo con amor para agradarle”.
En el mercado existen elementos decorativos que enriquecen y engalanan por sí mismos cualquier mesa.
Si quieres una cena con un estilo clásico romántico opta por manteles blancos o cremas, cubertería de plata y platos blancos con bajo platos dorados, plateados o rojos. Además, puedes colocar un arreglo sencillo, servilletas, velas, una nota romántica y algunos chocolates en el plato.
“La sencillez hará que cada detalle cumpla su objetivo”, comenta la experta.
“Todo es cuestión de echar a andar tu imaginación y utilizar sabiamente los recursos que tengas a la mano”, dice la decoradora Hilda Matos.
En la habitación, por ejemplo, puedes crear un ambiente romántico utilizando velas, pétalos de rosa, algún aroma de tu preferencia, sábanas blancas y bombillas de color rojo. Si el espacio te lo permite, improvisa una mesa pequeña y dos sillas donde montes una cena para dos.
En el área de la sala, dice Matos, puedes colocar un hermoso arreglo de rosas, una fuente llena de uvas o fresas con crema y una champanera con dos copas.
Una luz suave y música romántica completan la atmósfera íntima y ¡todo listo para disfrutar!
Matos comenta que, si el plan es disfrutar una deliciosa cena en el área del comedor, debes escoger con cuidado y esmero la cristalería, la mantelería y la cubertería, entre otros detalles.
O bien, si tu hogar cuenta con un espacio apropiado, tu pareja y tú pueden disfrutar su velada bajo la luz de la luna y con las estrellas como testigos.
Escoge el lugar, la ocasión y anímate a hacer algo especial. Si tienes la privacidad necesaria en casa, no hay por qué ir a otro lugar a celebrar San Valentín. ((Si tienes la privacidad necesaria en casa, no hay por qué ir a otro lugar a celebrar. Usa tu imaginación y anímate a hacer algo especial.
Un ambiente romántico
¿Niños en casa de los abuelos? Listo. ¿Casa limpia y ordenada? Perfecto.
La creación de un ambiente romántico para celebrar el amor empieza con la privacidad y el orden. Solo entonces puedes armar tu velada romántica, en la cual hay elementos que, por tradición, no pueden faltar.
¿Un ejemplo? Las rosas.
“Cuando se habla de amor, las rosas son las flores predilectas, ya sea por su color rojo pasión, blanco ternura o por su delicado aroma”, dice la decoradora Hilda Matos.
De modo que no puedes pasar por alto las rosas... a menos que tu media naranja tenga debilidad especial por otra clase de flor.
Las velas también son muy utilizadas: aportan un fuerte sentido de intimidad.
Y como en San Valentín está permitido hasta caer en lo cursi, no te sientas culpable si decides usar cojines en forma de corazón (los puedes colocar en la cama o un sofá) o servilletas con el mismo motivo o con las iniciales de ambos.
Iluminación
La iluminación debe ser tenue, delicada y suave.
Deja encendidas solo algunas lámparas puntuales y, si prefieres, sustituye las luces blancas o amarillas por rosadas o rojas.
“El efecto es grandioso”, asegura Matos.
Para crear una atmósfera apropiada e involucrar todos los sentidos en el encuentro, la decoradora recomienda apagar todos los aparatos electrónicos. Y, sí, eso incluye los celulares.
Enciende solo el equipo de música y escoge de preferencia alguna compilación de canciones románticas que gusten a ambos (cero programas radiales, advierte Matos, ya que los comerciales o las intervenciones de los locutores pueden distraerlos).
“Necesitamos crear el ambiente perfecto en que se puedan completar y así disfrutar de su hermosa velada romántica en ese día tan especial”, recuerda la decoradora.
Sabores y aromas
La comida desempeña una papel central en el encuentro. Ricos sabores, vistosos platos y una presentación creativa o elegante asegurarán el éxito del encuentro.
¿Les gustan los mariscos? Tienen fama de afrodisíacos, así que ¿por qué no optar por ellos? Las uvas, los bocadillos, los chocolates son también ideales para una velada inolvidable.
Y es que, cuando de amor se trata, todos los sentidos entran en la ecuación.
Cada detalle, incluso el aroma, cuenta.
El incienso y otras varillas perfumadas son recurso muy utilizados, pero si tú o tu pareja no toleran este aroma en particular, tienes total libertad de escoger algún perfume que les guste a ambos.
Historia personal
Las ideas y consejos son solo eso. Cada pareja tiene sus preferencias y, lo más importante, una historia común a la cual recurrir para pasar un rato agradable.
Apela a detalles personales.
Como parte de la decoración, coloca fotos donde ambos aparezcan juntos o notas de amor que les recuerden hermosos momentos pasados.
“Hasta podrías hacer un mapa de regalo”, sugiere Matos.
Distribuye las notas como pistas en distintos lugares de la casa para que tu amor descubra dónde está su regalo.
UNA MESA PARA DOS
Al preparar una mesa romántica, la elección de los manteles, la vajilla y los cubiertos dependerá de los gustos de la pareja, de sus posibilidades económicas y de la edad, dice la decoradora Hilda Matos.
“Lo que realmente importa -afirma- es que la otra persona se sienta halagada y sepa que lo que se preparó se hizo con amor para agradarle”.
En el mercado existen elementos decorativos que enriquecen y engalanan por sí mismos cualquier mesa.
Si quieres una cena con un estilo clásico romántico opta por manteles blancos o cremas, cubertería de plata y platos blancos con bajo platos dorados, plateados o rojos. Además, puedes colocar un arreglo sencillo, servilletas, velas, una nota romántica y algunos chocolates en el plato.
“La sencillez hará que cada detalle cumpla su objetivo”, comenta la experta.
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