El sacerdote polaco Wojciech Gil, al que se acusa de cuatro delitos contra la libertad sexual de menores, dos de ellos cometidos en Polonia y otros dos en República Dominicana, donde ejercía como párroco de Juncalito, permanecerá en prisión preventiva tres meses mientras se desarrolla el proceso.
El tribunal del distrito de Mokotów, en Varsovia, aceptó hoy la petición de prisión provisional interpuesta ayer por la fiscalía después de escuchar la declaración del religioso.
De probarse las acusaciones, el sacerdote podría pasar hasta doce años de prisión según la legislación de Polonia, ya que las acusaciones presentadas se refieren siempre a chicos con edades inferiores a los 15 años.
La base para la apertura de esta investigación fue la información que la fiscalía obtuvo del representante diplomático polaco en Bogotá (Colombia), confirmada posteriormente por la oficina del fiscal en la República Dominicana.