El sacerdote carmelita Fray Claudio van Balen, conocido en Brasil por sus posiciones abiertamente heterodoxas, evitó, por segunda vez en menos de cinco años, ser transferido gracias a las presiones ejercidas sobre la Archidiócesis de Belo Horizonte por algunos de sus seguidores con mayor influencia política y económica.
(InfoCatólica) El religioso de origen holandés iría a ser reubicado por causa de un grave incidente perpetrado por sus seguidores el 26 de enero pasado donde hubo desacato a la autoridad eclesiástica, ruptura de la comunión y ultraje al culto público.
En aquella ocasión, aproximadamente un centenar de personas impidió la celebración de una misa en acción de gracias por la elección del nuevo gobierno de la Provincia Carmelita de San Elías (nordeste y sudeste de Brasil) en la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen, en la zona central de Belo Horizonte, en un horario en que Van Balen celebra ordinariamente.
Había aproximadamente ochocientos fieles que se retiraron del templo asustados al ver que los seguidores del fraile, que se autodenominan ‘claudinos’, invadieron el presbiterio, y comenzaron a gritar y agredir verbalmente a los sacerdotes presentes.
Cuando el prior provincial de la Orden, Frey Evaldo Xavier Gomes, se arrodilló para rezar el rosario junto con un pequeño grupo de fieles en una tentativa de calmar la gritería, los manifestantes alzaron aún más la voz y golpearon el altar con las manos. Los hechos fueron divulgados por la prensa nacional y los vídeos pueden verse en la red.
El grupo argumentó que manifestaban su desacuerdo con que la misa no fuera celebrada por Frey Claudio, sin embargo, no se trató de un acto espontáneo: convocaron a la prensa con anticipación, operaron de forma articulada y mantuvieron contacto directo con Van Balen vía celular, informando de como todo se desarrollaba.
Al día siguiente, el lunes 27 de enero, la Archidiócesis de Belo Horizonte y la Provincia Carmelita de San Elías emitieron una nota donde lamentaban y condenaban los hechos determinando la suspensión temporal de las misas que Van Balen celebra.
A lo largo de la semana que siguió, las autoridades provinciales tuvieron por lo menos tres reuniones con el religioso para encontrar una solución, en todas - según testigos - el fraile se manifestó irreductible respecto a no ser removido y a quedarse con las misas y pastorales que hasta ahora atiende. Él mismo reconoció, en una entrevista que concedió a la prensa local, que le fueron ofrecidas alternativas y no las aceptó.
Cabe destacar que Frey Claudio van Balen cumplirá 81 años el próximo mes de septiembre y desde hace 5 está oficialmente retirado de la Parroquia en la que reside desde hace más de 46 años y de la que fue párroco durante décadas.
«La orientación de la Archidiócesis era que se dialogara con representantes de la comunidad para entender las razones de tal reacción […] la Archidiócesis esperaba que el superior de la Provincia Carmelita de San Elías estableciera el dialogo […] la orientación es de siempre atender las necesidades de los fieles, de escucharlos», dice la nota divulgada el 2 de febrero pasado.
Y continúa: «ninguna comunicación llegó a la Archidiócesis, que sabe que la entera responsabilidad de los hechos es de los frailes carmelitas, respetamos esta autonomía de la Provincia, pero nos gustaría haber sido informados de los cambios promovidos».
El texto concluye de forma incisiva: «Es importante resaltar que, al confiar la parroquia (de Nuestra Señora del Carmen) a la Orden Carmelita, la Archidiócesis esperaba y espera el ejercicio de ese fundamental papel pastoral y cristiano de atención a los fieles».
Pese a lo dicho en la Nota existen registros de la intensa comunicación entre la diócesis y la provincia durante la semana que siguió al conflicto, y no solo eso, sino también de los encuentros de Frey Claudio con sus superiores.
La Nota Aclaratoria dejó a las autoridades de la Provincia con las manos atadas, pues proseguir con la trasferencia del religioso holandés habría sido interpretado - aunque no fuera así - como un desafío a las orientaciones dadas por el arzobispo, o quien quiera que haya escrito el texto a nombre de la archidiócesis. La Provincia optó por silenciarse delante de las críticas que le fueron dirigidas y se vio obligada a aceptar la vuelta del cofrade.
El resultado, hasta ahora, es el regreso - calificado por la prensa local y nacional como victorioso - de Frei Claudio Van Balen a las misas que normalmente celebraba, la primera acontecerá el próximo viernes, 7 de febrero.
En las redes sociales hay registros de la perplejidad y molestia de miles de fieles que siguieron el caso, y que deberían llamar la atención de los pelados de la localidad.
Es favorable a la despenalización del aborto, a la eugenesia, a la eutanasia, al divorcio y al «matrimonio» entre divorciados, a las uniones homosexuales, y a las luchas populares derivadas de «la opción libertadora», aunque, en la práctica, la red de seguidores que tiene pertenecen a sectores económicos pudientes y de la alta sociedad de la ciudad.
Los actos litúrgicos que preside son celebrados conforme guiones que el mismo prepara, y que pueden ser vistos en su página personal. En ellos los textos de la sagrada Escritura son modificados, así como el proprio ordinario de misa y las fórmulas de consagración eucarística y de bautismo. Uno de los obispos auxiliares de la ciudad ya llegó a reconocer recientemente - en privado - que «sus misas no son misas».
Divorciados en segunda unión reciben de él la «bendición de su unión» y la comunión - si realmente hay - de forma ordinaria en sus celebraciones. Durante el tiempo que fue párroco el sacramento de la confesión fue erradicado y un número significativo de imágenes religiosas, retiradas.
La primera vez que el actual Arzobispo, Dom Walmor Oliveira de Azevedo, intentó retirarle el gobierno de la parroquia, en 2010, tuvo que enfrentar la furia de sus seguidores que recabaron tres mil firmas y movilizaron a la prensa.
Con la llegada en 2011 del actual prior provincial, Frey Evaldo Xavier Gomes, como párroco de Nuestra Señora del Carmen, la normalidad comenzó a imponerse gradualmente y, según el testimonio de algunos parroquianos - la vida espiritual floreció de nuevo, aunque con la permanente de la oposición de los seguidores de Van Balen.
Una muestra del espíritu sectario que prevalece entre ellos, son las palabras de Junia Gontijo, coordinadora de finanzas para las Américas de la empresa minera global AngloGold Ashanti, en una página de redes sociales: «siempre digo que no soy católica, soy claudina […] sin Frey Claudio, sin Iglesia Católica».
O también los gritos de orden para la invasión del presbiterio, el 26 de enero pasado: «Esta Iglesia es de Frey Claudio»; o también el fragmento de un texto leído en otra manifestación de «claudinos», ahora pacífica, el domingo pasado, 2 de febrero: «los detentores del poder jerárquico se nutren de autoritarismo y sumisión […] si no hay lugar aquí para Frey Claudio, tampoco hay lugar para nosotros, nuestro servicio, nuestra disponibilidad, nuestro tiempo, nuestro dinero».
En aquella ocasión, aproximadamente un centenar de personas impidió la celebración de una misa en acción de gracias por la elección del nuevo gobierno de la Provincia Carmelita de San Elías (nordeste y sudeste de Brasil) en la Parroquia de Nuestra Señora del Carmen, en la zona central de Belo Horizonte, en un horario en que Van Balen celebra ordinariamente.
Había aproximadamente ochocientos fieles que se retiraron del templo asustados al ver que los seguidores del fraile, que se autodenominan ‘claudinos’, invadieron el presbiterio, y comenzaron a gritar y agredir verbalmente a los sacerdotes presentes.
Cuando el prior provincial de la Orden, Frey Evaldo Xavier Gomes, se arrodilló para rezar el rosario junto con un pequeño grupo de fieles en una tentativa de calmar la gritería, los manifestantes alzaron aún más la voz y golpearon el altar con las manos. Los hechos fueron divulgados por la prensa nacional y los vídeos pueden verse en la red.
El grupo argumentó que manifestaban su desacuerdo con que la misa no fuera celebrada por Frey Claudio, sin embargo, no se trató de un acto espontáneo: convocaron a la prensa con anticipación, operaron de forma articulada y mantuvieron contacto directo con Van Balen vía celular, informando de como todo se desarrollaba.
Al día siguiente, el lunes 27 de enero, la Archidiócesis de Belo Horizonte y la Provincia Carmelita de San Elías emitieron una nota donde lamentaban y condenaban los hechos determinando la suspensión temporal de las misas que Van Balen celebra.
A lo largo de la semana que siguió, las autoridades provinciales tuvieron por lo menos tres reuniones con el religioso para encontrar una solución, en todas - según testigos - el fraile se manifestó irreductible respecto a no ser removido y a quedarse con las misas y pastorales que hasta ahora atiende. Él mismo reconoció, en una entrevista que concedió a la prensa local, que le fueron ofrecidas alternativas y no las aceptó.
Cabe destacar que Frey Claudio van Balen cumplirá 81 años el próximo mes de septiembre y desde hace 5 está oficialmente retirado de la Parroquia en la que reside desde hace más de 46 años y de la que fue párroco durante décadas.
La Archidiócesis cede
La Archidiócesis de Belo Horizonte, que inicialmente había brindado su respaldo a las providencias que el gobierno de la Provincia Carmelita venía tomando sobre el caso, publicó una Nota Aclaratoria donde se exime de cualquier responsabilidad y sugiriere que las autoridades carmelitas no dialogaron, procediendo de forma autoritaria.«La orientación de la Archidiócesis era que se dialogara con representantes de la comunidad para entender las razones de tal reacción […] la Archidiócesis esperaba que el superior de la Provincia Carmelita de San Elías estableciera el dialogo […] la orientación es de siempre atender las necesidades de los fieles, de escucharlos», dice la nota divulgada el 2 de febrero pasado.
Y continúa: «ninguna comunicación llegó a la Archidiócesis, que sabe que la entera responsabilidad de los hechos es de los frailes carmelitas, respetamos esta autonomía de la Provincia, pero nos gustaría haber sido informados de los cambios promovidos».
El texto concluye de forma incisiva: «Es importante resaltar que, al confiar la parroquia (de Nuestra Señora del Carmen) a la Orden Carmelita, la Archidiócesis esperaba y espera el ejercicio de ese fundamental papel pastoral y cristiano de atención a los fieles».
Pese a lo dicho en la Nota existen registros de la intensa comunicación entre la diócesis y la provincia durante la semana que siguió al conflicto, y no solo eso, sino también de los encuentros de Frey Claudio con sus superiores.
La Nota Aclaratoria dejó a las autoridades de la Provincia con las manos atadas, pues proseguir con la trasferencia del religioso holandés habría sido interpretado - aunque no fuera así - como un desafío a las orientaciones dadas por el arzobispo, o quien quiera que haya escrito el texto a nombre de la archidiócesis. La Provincia optó por silenciarse delante de las críticas que le fueron dirigidas y se vio obligada a aceptar la vuelta del cofrade.
El resultado, hasta ahora, es el regreso - calificado por la prensa local y nacional como victorioso - de Frei Claudio Van Balen a las misas que normalmente celebraba, la primera acontecerá el próximo viernes, 7 de febrero.
En las redes sociales hay registros de la perplejidad y molestia de miles de fieles que siguieron el caso, y que deberían llamar la atención de los pelados de la localidad.
Un perfil de Van Balen
El anciano Frey Claudio Van Balen, es conocido en Belo Horizonte, por su sistemático posicionamiento frente a las enseñanzas de la Iglesia en materia de fe y moral. En sus artículos, entrevistas y, sobre todo, en sus homilías niega la existencia de un Dios personal, de la divinidad de Jesucristo, de la resurrección de Jesús como hecho histórico tal y como relatado en los Evangelios, del pecado original, y de los dogmas en general, pero en especial los marianos, que considera invenciones groseras de la jerarquía.Es favorable a la despenalización del aborto, a la eugenesia, a la eutanasia, al divorcio y al «matrimonio» entre divorciados, a las uniones homosexuales, y a las luchas populares derivadas de «la opción libertadora», aunque, en la práctica, la red de seguidores que tiene pertenecen a sectores económicos pudientes y de la alta sociedad de la ciudad.
Los actos litúrgicos que preside son celebrados conforme guiones que el mismo prepara, y que pueden ser vistos en su página personal. En ellos los textos de la sagrada Escritura son modificados, así como el proprio ordinario de misa y las fórmulas de consagración eucarística y de bautismo. Uno de los obispos auxiliares de la ciudad ya llegó a reconocer recientemente - en privado - que «sus misas no son misas».
Divorciados en segunda unión reciben de él la «bendición de su unión» y la comunión - si realmente hay - de forma ordinaria en sus celebraciones. Durante el tiempo que fue párroco el sacramento de la confesión fue erradicado y un número significativo de imágenes religiosas, retiradas.
La primera vez que el actual Arzobispo, Dom Walmor Oliveira de Azevedo, intentó retirarle el gobierno de la parroquia, en 2010, tuvo que enfrentar la furia de sus seguidores que recabaron tres mil firmas y movilizaron a la prensa.
Con la llegada en 2011 del actual prior provincial, Frey Evaldo Xavier Gomes, como párroco de Nuestra Señora del Carmen, la normalidad comenzó a imponerse gradualmente y, según el testimonio de algunos parroquianos - la vida espiritual floreció de nuevo, aunque con la permanente de la oposición de los seguidores de Van Balen.
Una muestra del espíritu sectario que prevalece entre ellos, son las palabras de Junia Gontijo, coordinadora de finanzas para las Américas de la empresa minera global AngloGold Ashanti, en una página de redes sociales: «siempre digo que no soy católica, soy claudina […] sin Frey Claudio, sin Iglesia Católica».
O también los gritos de orden para la invasión del presbiterio, el 26 de enero pasado: «Esta Iglesia es de Frey Claudio»; o también el fragmento de un texto leído en otra manifestación de «claudinos», ahora pacífica, el domingo pasado, 2 de febrero: «los detentores del poder jerárquico se nutren de autoritarismo y sumisión […] si no hay lugar aquí para Frey Claudio, tampoco hay lugar para nosotros, nuestro servicio, nuestra disponibilidad, nuestro tiempo, nuestro dinero».