La ingeniera Francina Hungría, quien perdió la vista tras recibir un disparo en la cara a mano de unos individuos que le robaron su vehículo cuando escapaban de un robo, expresó este miércoles su sorpresa y descontento con el sistema judicial dominicano al que calificó como "débil" y permite a los delincuentes regresar a las calles para cometer sus hazañas".
La profesional deploró el fallo de las juezas del Segundo Tribunal Colegiado Sara Veras, Gissell Soto e Ingrid Fernández, quienes dictaron 30 años de prisión a uno de cinco imputados en el atentado a Hungría, más descargó a otros cuatro.
“Yo entendía que habiendo tres juezas que conformaban el tribunal que iba a dictar el fallo, mujeres, iban a tener un sentir, se iban a identificar más, pero dictaron un fallo defendiéndolos a ellos como que eran mansos corderitos”, se quejó al tiempo que expresó su "sorpresa, indignación y vergüenza" por la sentencia emitida.
Ellos (los agresores) tienen antecedentes judiciales y cuentan con fichas en los archivos. Esperemos que el caso se resuelva con un apelación", manifestó Hungría.
Por el hecho en el que Hungría perdió la visión, fue condenado a la pena máxima José Manuel Vidal, alías Memín. Las magistradas dispusieron, además, el pago de una indemnización de cinco millones de pesos.
Los descargados fueron José Miguel Mora Acosta (El Gordo), Cerso González Montero (Nariz), José Arias y Melvin Perez (Bolulo), este último con el voto disidente de la magistrada Sara Verás.
De acuerdo al tribunal no hubo pruebas en contra de los descargados. Expresó que la única prueba que había de la escena eran las de las huellas digitales de uno de los imputados halladas en el vehículo de Francina y que éste era el primer expediente que tenía sin acta de inspección de la escena del crimen.
Autor: Ariel Cabral
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