Al comentar la sentencia que descargó a varios de los imputados que participaron en el atentando que le quitó la vista, Francina Hungría afirmó que la sociedad dominicana necesita volver a inculcar el respeto a la vida, para evitar que cualquier otro ciudadano sufra lo que ella pasó en noviembre del 2012.
Hungría manifestó que no puede ser posible que por robar hasta un celular, los delincuentes estén dispuestos a quitarle la vida a un ser humano. Dijo además que la sentencia del Segundo Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, que condenó a 30 años de prisión a uno de los cinco imputados por el atentado en su contra, y descargó a los otros cuatro, la tomó por sorpresa.
“Cada vez que tengo que presentarme en el Palacio de Justicia es revivir algo que quiero superar. En este caso se está hablando de respeto a la vida. Tenemos que defender a la sociedad en general, y hay que volver a inculcar lo que es el respeto a la vida”, expresó Francina al ser entrevistada en el programa “Líderes”, que conduce Orlando Jorge Mera, y que se transmite todos los domingos a las nueve de la mañana por Color Visión.
Señaló también que luego de quedar invidente, su vida ha tomado un giro diferente, y ha podido notar las debilidades que existen en la República Dominicana para ayudar a las personas discapacitadas.
“Hay un contraste entre las facilidades que tienen los invidentes en los Estados Unidos, y aquí en la República Dominicana donde tenemos muchas debilidades”, dijo.
Agregó que si hay algo positivo de no tener la vista, “es que no tengo que verle la cara a esos muchachos. Mi cerebro asocia a esos muchachos con sangre, con el incidente. Es el trauma, es algo que no he podido evitar”.
Hungría indicó que su caso marca una nueva oportunidad, para que la sociedad dominicana pueda decir “basta ya!” a la criminalidad que azota las calles.
“El caso me ha convertido en un símbolo de la lucha del pueblo contra la violencia”, aseguró.