Con el cumpleaños de la Patria llega el Mensaje de nuestros Obispos. Hace 170 años comenzamos a recorrer el camino de la Independencia y la Libertad. Aquel 27 de Febrero de 1844 encendió la llama del heroísmo y el sacrificio sin reservas.
El Valor de la Vida Política es el nombre dado por nuestros prelados a estas reflexiones cargadas de esperanza, pero sin dejar de poner el dedo sobre la llaga que ocasiona tanto dolor a los hijos/as de este amado pueblo.
Si tomamos en cuenta que la comunidad política, según el Concilio Vaticano II, nace para buscar el bien común, en el que encuentra justificación plena y sentido y del que deriva su legitimidad primigenia y propia’’, encontramos un divorcio entre este postulado y el quehacer político que vemos en nuestro país, “porque muchos malos políticos se han encargado de despojar la política de su esencia, haciendo que se vea en muchos rincones del mundo como sinónimo de mentira, engaño, negocio, corrupción, inmoralidad, demagogia y suciedad; ya que muchos se cubren con el manto de la política para sus intereses egoístas y bastarlos, apostasías y vilezas’’, y esta realidad la hemos visto a través de la historia de este pueblo merecedor de un mejor destino.
En su Mensaje, nuestros Obispos presentan el perfil del político verdadero cuando proclaman “el político con valores éticos y que de verdad quiere servir, tiene que tener disponibilidad para escuchar a su pueblo, para comprender bien sus anhelos y así poderlo servir mejor. Es un hombre de una actitud abierta, pero firme para cumplir las leyes que benefician a las mayorías y tener firmeza contra todo tipo de corrupción y engaño’’. En la práctica vemos que muchos han hecho de la política un trampolín para saltar a la fama y la fortuna a costa de la miseria de los demás.
Y ahora que el Director General de Minería se pronuncia alegremente ratificando su apoyo a Falcondo para que explote a Loma Miranda, caen muy bien las palabras de los Obispos dominicanos, que ven como un logro del pueblo la participación de ciudadanos en los movimientos de reivindicaciones sociales para exigir a los administradores del Estado un manejo pulcro en las negociaciones de los bienes del pueblo, y ahí está la defensa de Loma Miranda, la cual esperan sea declarada Parque Nacional.
Esperamos que este mensaje nos interpele a todos y sea una convocatoria a la acción para construir un mejor país. Estemos claros, nada hacemos con aplaudirlo, aprobarlo y decir que lo apoyamos, si en la práctica hacemos todo lo contrario. Cuidado con la hipocresía.
En su Mensaje, los Obispos también llaman a los cristianos y a los hombres y mujeres de buena voluntad a participar en la vida política no sólo como un derecho sino como un deber para ejercer la virtud de la caridad.