El coordinador de la Pastoral Penitenciaria, Fray Arístides Jiménez Richardson, exhortó hoy a los nuevos agentes penitenciarios no dejarse tentar por la corrupción y el chantaje, tras advertirles que “están caminando entre lobos”.
Asimismo, les recordó que no fueron nombrados para aplastar la dignidad humana, sino para restaurar al ser humano destruido, evitando que el detenido se convierta en un reciclaje del crimen, como, afirmó, ocurre en las cárceles tradicionales.
“No olviden agentes penitenciarios que ustedes son instrumentos de transformación”, enfatizó.
El sacerdote habló al pronunciar una homilía en la Catedral Primada de América en honor a 91 agentes de vigilancia que se graduarán el próximo martes, para comenzar su labor en centros de corrección del nuevo modelo de gestión penitenciaria.
Señaló a los agentes que deben saber que lo que causa violencia en las prisiones es cuando al ser humano se le niega el reconocimiento a su dignidad o cuando está siendo pisoteado y denigrado.
Sostuvo que los centros del nuevo modelo de gestión penitenciaria tienen que ser escuelas, donde el ser humano entre por la pena impuesta y salga restaurado, capaz de integrarse a la sociedad y no ser un peligro para la nación.
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