Ricardo Santana Santo Domingo En una solemne eucaristía a la que asistieron el Nuncio Apostólico, Joseph Wesowski, el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez y la mayoría de los obispos del país, el obispo de la Diócesis de La Vega, Antonio Camilo, celebró ayer los 50 años de su vida episcopal. Al acto religioso asistieron también feligreses, autoridades civiles, militares, policiales y otras de esta provincia y otras del país. En la eucaristía, monseñor Francisco Almonte, al pronunciar las palabras de bienvenidas, resaltó la vida sacerdotal de Camilo González. En tanto, el nuncio apostólico Joseph Wesolowski, leyó un mensaje de bendición por su medio siglo de vida en el episcopado que envió el Papa Benedicto XVI. En la homilía, monseñor Camilo agradeció a sus padres por inculcarle los valores morales y cristianos que lo llevaron, desde muy joven, al seminario y el apoyo incondicional que les dieron juntos a sus hermanos. El prelado también agradeció a los diferentes sectores de la Diócesis de Santo Domingo que desde muy joven trabajó en varias parroquias, así como a la Conferencia del Episcopado Dominicano. Igualmente valoró el apoyo que por más de diez anos les han dado las cuatro provincias que conforman la Diócesis de La Vega. Mientras, el cardenal López Rodríguez hizo un recuento de su experiencia en el seminario menor con sus compañeros, monseñor Camilo y el padre Luis Domingo Toribio. El también arzobispo de Santo Domingo proclamó que Camilo siempre fue una persona tranquila, tímida, pero muy responsable. Además, estaban presentes en la celebración religiosa el arzobispo de Santiago, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, y los obispos Jesús María de Jesús Moya, Mamerto Rivas, Nicanor Peña, Fausto Ramón Mejía Vallejo, nuevo obispo de la Diócesis de San Francisco de Macorís, entre otros.