CIUDAD DEL VATICANO. AFP. El papa Benedicto XVI lamentó la muerte del "intrépido" cardenal brasileño Eugenio de Araújo Sales, Arzobispo Emérito de Río de Janeiro e influyente figura del episcopado brasileño, quien falleció hoy a los 91 años. "Quiero manifestar mi pésame a los obispos, a sus auxiliares, al clero, a las comunidades religiosas y a los fieles de la arquidiócesis de San Sebastián de Río de Janeiro, quienes tuvieron por tres décadas a un intrépido pastor", escribió el Papa en un telegrama enviado al arzobispo de Río de Janeiro, Orani Joao Tempesta. "Fue un auténtico testimonio del evangelio en medio de su pueblo. Doy gracias al Señor por haber dado a la Iglesia tan generoso pastor", agregó en la misiva. "En 70 años de sacerdocio y 58 en el episcopado siempre indicó el camino de la verdad en la caridad y servir a la comunidad, prestando particular atención a los más desfavorecidos, fiel a su lema episcopal: "impendam et superimpendar" (me gastaré y desgastaré por vosotros)", recordó en la nota. Designado cardenal por Pablo VI en 1969, Araújo Sales fue por 30 años arzobispo de Río de Janeiro y era el purpurado más antiguo de la Iglesia. Con su muerte el colegio cardenalicio cuenta con 208 miembros, entre ellos 121 electores en caso de cónclave o elección de Papa. Nacido en noviembre de 1920, Eugenio de Araújo Sales, fue ordenado sacerdote a los 23 años y promovido por Pío XII, en 1968, al arzobispado de San Salvador de Bahía. Había participado en varias sesiones del Concilio Vaticano II (1962-1965), que modernizó a la Iglesia católica. Otros tres cardenales, el alemán Joseph Ratzinger, actual pontífice, el brasileño Paulo Evaristo Arns (90 años) y el estadounidense William Wakefield Baum (85 años), fueron designados por Pablo VI.