A través de una carta publicada en la web del Arzobispado de la Santísima Concepción, Fernando Chomalí mostró su descontento con la aprobación en general del proyecto que despenaliza el aborto bajo tres causales. El proyecto avanzó en su tramitación tras la votación de este martes 4 de agosto en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, lo que causó el rechazo de la Iglesia.
(24horas) «El Estado de Derecho en Chile bajo estas condiciones es un mero relato». Con esas palabras expresó Monseñor Fernando Chomalí su repudio a la aprobación de la idea de legislar sobre la despenalización del aborto bajo tres causales.
El Arzobispo de Concepción decidió publicar un texto titulado «Día triste para Chile» a través de la web del Arzobispado de la Santísima Concepción.
Monseñor Chomalí opinó que el proyecto «sordo a tantas experiencias maravillosas donde mujeres en situaciones dramáticas y dolorosas producto de un embarazo, con acompañamiento, amor, ayuda de diversa índole han dado a luz y salido adelante».
También lo calificó como «sordo a la experiencia de otros países» y «sordo a la Constitución de la República que el cuidado y el respeto de la vida del que está por nacer».
El arzobispo, también, comenta que con la aprobación del proyecto «la violencia de Estado entró al mismo útero de la mujer, es decir al útero del futuro de Chile, aniquilándolo».
Día triste para Chile
Día triste para Chile el 4 de agosto. Un grupo de diputados, mucho de ellos médicos, han considerado que la forma de acabar con el sufrimiento de una mujer embarazada ya sea porque su estado de salud es complejo, ya sea porque su hijo viene con malformaciones, ya sea porque es fruto de una agresión sexual, es terminando con la vida de una creatura indefensa e inocente.El argumento último que se usa es que la madre es libre para decidir y que esta libertad y autonomía es superior en jerarquía al valor que tiene un ser humano en el vientre materno.Este proyecto de ley es sordo a tantas experiencias maravillosas donde mujeres en situaciones dramáticas y dolorosas producto de un embarazo, con acompañamiento, amor, ayuda de diversa índole han dado a luz y salido adelante. Es sordo a la evidencia científica que plantea que desde el momento de la fecundación se da inicio a una nueva vida humana como lo fuimos cada uno de nosotros. Es sordo al clamor de la propia Constitución de la República que postula el cuidado y el respeto de la vida del que está por nacer. Es sordo a las convenciones internacionales donde se consagra el derecho a la vida desde la concepción. Es sordo a la experiencia de otros países donde se comenzó con las tres causales y terminó con aborto libre.El 4 de agosto perdió Chile y nos privaremos, por la sordera de algunos, de muchos compatriotas que no tuvieron la oportunidad de decidir respecto de su propia vida. Otros, adultos, decidieron que sus vidas no merecían ser vividas, usaron el parlamento para permitir eliminarlos.El Estado de Derecho en Chile bajo estas condiciones es un mero relato. La violencia de Estado entró al mismo útero de la mujer, es decir al útero del futuro de Chile, aniquilándolo.Monseñor Fernando Chomali, Arzobispo de Concepción