Volver al corazón: el verdadero sentido de la Navidad

Thany Matos de Sucart
Santo Domingo
Cuanto caos hay dentro y fuera de los tiempos que transitamos, estos espacios se mueven en dimensiones que fluctúan en los cambios de ellos mismos, es decir espacio – tiempo del cambio en la vibración de la conciencia. El nacimiento que se celebra es la apertura hacia un nacimiento de concesiones más grandes dentro de todo el ámbito que se maneja a la vista pública y privada, en lo que respecta a todos ustedes.

Este veintiuno será y es ya distinto, marca el final de una era y un comienzo de la mirada hacia dentro del corazón de la gran mayoría, que aún no ha adquirido el estado de divinidad propia, y que están en volcar su mirada al interior de sí mismos. Los anuncios son ya noticias que ustedes saben pero la grandeza de ellos los aleja de la manifestación, por estar tanto tiempo fuera de la fuente divina de su Yo Superior.

Ahora ya pueden ver más allá del corazón. Su corazón les grita y se hace notar, en formas y maneras de decir para ya, esto no lo necesitas para llegar a la simpleza del estado divino que tienes y debes manifestar. Estos estados divinos radican en el amor y en la paz crística, código que viven muchos pero solo ven la euforia de algo que no logran identificar; y en la compasión, estado de energía que los eleva dentro de lo que es el nacimiento de los valores de respeto hacia el sufrimiento (conocimiento) de los demás.

Todo se torna importante, ya que los variados estados dentro de cada campo vibratorio de las esferas está cada día en aumento de sus códigos de elevación crística, y hay información que está al alcance de todos. Ya las peticiones no tienen que esperar tanto, todo se está plasmando a una manera de pensamiento inicial, como una obra creadora del corazón en un tiempo más acelerado; claro está inciden factores como el orden divino que no afecte el proceso por el cual se está atravesando, y tampoco el coartar el libre albedrío.

Ahora hay tres campos en lo terreno que tienen un papel importante en ustedes:el corazón, el cielo y el agua en todas sus formas. En este caso el corazón es el indicador, de ahí parte toda su información para saber en qué estado puede vibrar y permanecer; el cielo desde donde se envían mensajes segundo a segundo, mírenlo más, interactúen más con este espacio de luz que les traerá las cosas que quizás nunca lograron imaginar; el agua fuente de cambios y nacimientos, transformadora de estado de conciencia en y para toda la Tierra. Es mucho más de lo que todos creen Una celebración... una fiesta del corazón es todo lo que este Cristo divino está despertando y haciendo que todos estemos rebosados de ese amor infinito que es su presencia.