Al menos 11 personas murieron y 81 más resultaron heridas la madrugada de este viernes por una explosión en un oleoducto en el municipio colombiano de Dosquebradas (oeste), causada aparentemente por robo de combustible.
“El balance es ahora de 11 víctimas y 81 heridos, ya que fallecieron tres de los heridos”, explicó a la AFP Carlos Mario García, coordinador en Dosquebradas de la oficina de Gestión de Riesgo del gobierno nacional.
Los equipos de rescate continúan buscando víctimas bajo los escombros aunque la policía no espera encontrar más.
No obstante, el número de muertos puede seguir aumentando por la cantidad de heridos que se encuentran en estado grave.
Tan sólo en el hospital San Jorge de la vecina ciudad de Pereira, uno de los cuatro centros a los que fueron trasladados los heridos, tienen a 16 pacientes en estado crítico.
“Muchos pacientes tienen quemaduras severas en la cara, en el tronco y politraumatismos”, describió el gerente del hospital, Rafael Lucas, a la AFP vía telefónica.
Entre los lesionados hay al menos 23 niños en estado delicado, 17 de los cuales fueron derivados a unidades de cuidados intensivos, explicó Luz Ensueño Betancur, alcaldesa de Dosquebradas, localidad del departamento (provincia) de Risaralda situada a unos 170 km de Bogotá.
Las autoridades no han emitido una lista oficial con datos de las víctimas.
El presidente Juan Manuel Santos, que llegará en las próximas horas a la zona afectada, informó que la compañía estatal Ecopetrol, propietaria del ducto, se hará cargo de los gastos para la atención de los heridos y que el gobierno ayudará económicamente a los afectados.
También está en el lugar el ministro de Minas, Mauricio Cárdenas, para encabezar las labores de ayuda.
En total unas 400 personas se han visto afectadas por el incendio, que dañó decenas de viviendas de tres humildes barrios de las afueras de Dosquebradas (unos 170.000 habitantes) y destruyó al menos una decena de ellas, de acuerdo con Gestión de Riesgo.
El vertido del ducto, en un punto por el que transita por una vereda, llegó hasta un arroyo cercano, donde las chispas provocaron la explosión y el incendio, explicó Carlos Mario García.
El estruendo despertó en plena madrugada a los vecinos del lugar, muchos de los cuales se encontraron en medio de las llamas.
“Fue horrible, pensé que la casa se me venía encima. Me levanté para ver qué había pasado y abrí la puerta, cuando vi las llamas que bajaban por la quebrada (arroyo), que parecía un infierno”, relató Arley Londoño, uno de los habitantes, al diario El Tiempo.
La fuga ya ha sido controlada en un 95% si bien el arroyo quedó contaminado, por lo que se ha pedido a los más de 20.000 usuarios de esta agua que eviten el consumo por el momento.
Las autoridades sospechan que el origen del accidente pudo ser la perforación clandestina del ducto, aunque técnicos de Ecopetrol (Empresa Colombiana de Petróleos) todavía no han hecho público su informe técnico.
Por el momento, la compañía ha emitido un comunicado en el que lamenta los hechos y señala que a las 03H49 (08H49 GMT) de la madrugada suspendió el servicio del poliducto Salgar-Cartago entre los km 165 y 175 al detectarse una baja de presión motivada “al parecer por parte de personas que estarían hurtando gasolina”.
“Tenemos información de una camioneta que estaba rondando por el lugar. Después de que ese vehículo pasó, los moradores detectaron un fuerte olor a gasolina y luego vino la explosión”, dijo a la televisora colombiana Caracol Gonzalo Londoño, comandante de la Policía de Pereira, capital de Risaralda.
Sin embargo, Londoño no descartó, más tarde, la hipótesis de un deterioro del ducto.
Más de un centenar de agentes se han desplegado en la zona para evitar saqueos, ya que las autoridades han demandado a los habitantes que se instalen temporalmente en albergues.
Londoño también afirmó que las tareas de rescate están avanzadas y que “se espera que no haya más víctimas” mortales.
AFP
viernes, 23 de diciembre de 2011
Al menos 11 muertos y 81 heridos por explosión de oleoducto en Colombia
1:51 p. m.