Con la timidez en la voz que le caracteriza, Vladimir Guerrero habla de manera orgullosa sobre su rol de padre, en especial de su hijo Vladimir Guerrero Jr., el mayor de sus ochos hijos y que debutó en el mes de junio en las Ligas Menores.
Guerrero hijo fue uno de los jugadores más cotizados durante la temporada de firmas internacionales el pasado año.
Los Azulejos de Toronto le otorgaron un bono de US$3.9 millones.
Guerrero padre, quien estará en la boleta para el Salón de la Fama de Cooperstown en enero del 2017, expresa: “Me siento bastante bien como está ahora mismo, no está bateando trescientos, pero esta de líder en empujadas del equipo donde está juega”.
Describe que en esos primeros tres juegos de su retoño como profesional dio un jonrón y eso lo hizo sentir contento, “tengo mucho sin jugar y uno se siente contento al ver su hijo haciendo lo mismo que uno hizo y con Dios delante lo que puedan hacer mucho más”.
El ex jugador explica que su hijo ha tenido más suerte que él, desde su firma que sucedió a los 16 años, mientras que el toletero firmó a los 18 años.
Su vida como padre
Como padre entiende que debe apoyar a sus hijos en las decisiones que ellos elijan para su vida y añade que no impone a ninguno a jugar béisbol.
La edades de los ochos hijos de Guerrero oscilan entre 17 y 5 años. Dice que hay una de sus hijas que quiere jugar voleibol. “No he jugado ningún papel en sus decisiones, lo que trato es que estén bien y que hagan lo que ellos quieran”, añade.
A los padres les exhorta que “lo dejen hacer lo que sus hijos, ellos, quieran. Si quieren ser médicos o artistas que los dejen. Yo creo que es bien si ellos no quieren ser peloteros y dejarlos. Creo uno se siente bastante contento que los elijan lo que pueden hacer”.
Salón de la Fama
Sobre Cooperstown dice que se siente bien porque está en la boleta para el próximo año. “Solo queda esperar lo que pueda suceder y me siento bastante contento que estoy en la boleta y que tengo solo cuatro años que me retiré y voy a tener cinco”, apunta.
Guerrero es considerado por su gran producción un bateador de poder, alto promedio y temido por los lanzadores.
En sus dieciséis temporadas en las Grandes Ligas acumuló los siguientes números: .318, 2,590 hits, 477 dobles, 46 triples, 449 jonrones y 1, 496 carreras impulsadas. El ganador del jugador más valioso en el 2004 asistió a nueve Juegos de las Estrellas