«Los códigos culturales profundamente arraigados, las creencias religiosas y las fobias estructurales han de modificarse. Los gobiernos deben emplear sus recursos coercitivos para redefinir los dogmas religiosos tradicionales». Así lo aseguró Hillary Clinton el pasado 24 de abril durante la sexta cumbre anual «Women in the World» (Mujeres en el Mundo) en el Lincoln Center de Manhattan.
(Aleteia/InfoCatólica) La posible candidata por el partido demócrata a la presidencia de los Estados Unidos arremetió contra las religiones que se oponen al aborto y defendió la financiación gubernamental de asociaciones como la multinacional abortista Planned Parenthood. Igualmente hizo un alegado en favor de las tesis del lobby LGTB.
Mientras que la mayor parte de los medios de comunicación estadounidenses han optado por no informar del ataque contra la libertad religiosa por parte de Clinton, el representante de la Liga Católica, Bill Donohue subraya que «nunca antes se había visto a un aspirante a la presidencia de Estados Unidos declarar de forma pública y notoria una guerra a la religión».