Julio Vasquez.

Radio Renacer

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lunes, 7 de julio de 2014

¿Se convertirá Loma Miranda el final de una era?

Para nadie es un secreto que el tema Loma Miranda se ha convertido en el clavito dentro del zapato para el gobierno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), debido a que no ha sabido asumir responsablemente el caso buscando una salida satisfactoria para todas las partes envueltas.
Todo el pueblo dominicano y hasta algunos organismos internacionales están con la mirilla puesta en las autoridades del país, porque saben que los temas mineros son muy engorrosos y complicados por aquello de que casi siempre se mueven grandes negros maletines cargados de dinero, muchas veces en dólares favor de la aprobación o no de proyectos sometidos través de un congreso bicameral.
Son muchas las instituciones, personalidades y sectores de diversos quehacer nacional los que se han pronunciados en contra de ese crimen contra la naturaleza la voz más destacadas entre ellos lo es la del padre Rogelio de la Cruz, hombre de bien y que siempre está dispuesto a defender los intereses de la nación o de las personas más débiles dentro de las esferas sociales del país.
Pero no solo el padre Rogelio defiende con uñas y dientes los intereses nacionales, sino también que en el mismo afán podemos ver a personas de la talla de Huchi Lora, Juan Bolívar Díaz Santana, entre otros y además de diversas organizaciones políticas y sociales, grupo de juventudes, etc. etc., quienes llevan el mismo clamor.
Es muy lamentable ver como un Congreso Nacional juega con la inteligencia del pueblo dominicano, porque saben que el mismo es una batata calienta y que a cualquiera de ellos lo puede quemar.
Los intereses existentes de por medio tienen una similitud a un “trompo” que, con la capa no puede bailar y sin la capa no puede bailar, es decir: los congresistas dominicanos casi siempre reciben cuantiosas sumas de dinero para legislar a favor de los sectores más funestos que obran en contra de la nación, disfrazados de inversiones extranjeras o multinacionales, con el cuento de crear fuentes de trabajo y desarrollo industrial y, lo hacen conscientes de que se trata de acabar con la riqueza del país y destruir el medio ambiente en sentido general.
Vergonzoso sobre todo ha sido la flojedad del presidente de la república frente al caso Miranda, que pudiendo buscar una salida salomónica ha preferido que su gobierno y sus congresistas se burlen de toda la nación, como si esto fuese un relajo.- ya todos hemos visto cuál fue el resultado de la Ley de naturalización, luego de la sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional.
Lo cierto es que existe un clamor general para que “Loma Miranda” sea declarada parque nacional, sin embargo esto tiene un carácter de doble filo, ya que estos terrenos tienen propietarios y de hecho tienen derecho a darle uso a sus propiedades, lo que se debería sopesar parque nacional parcialmente y el resto darle otras utilidades, pero nunca explotar ningún tipo de minería en ella porque sería acabar con la Madre Tierra, como lo ha hecho Fancondo en la Loma de la Peguera en Bonao y otras localidades del país, la Barrick Gold en la provincia Sánchez Ramírez, así como también otras industrias mineras de diversos ramos diseminadas por todo el país.
El clamor de todo el pueblo dominicano es que el gobierno de Danilo Medina y su Partido de la Liberación Dominicana (PLD) busquen una solución lo antes posible al problema, ya que este día 10 se hará la primera demostración de fuerza con una huelga general convocada por sectores de de diverso quehacer nacional, cosa esta que no va a tono con la supuesta popularidad de un presidente que sé hace decir tener más de un 80% de aceptación entre sus con conciudadanos en sentido general.
Si el presidente Ing. Danilo Medina y Sánchez, no pone sus oídos a favor de las verdaderas necesidades de su pueblo y el congreso de la república sigue legislando a favor de los sectores más oscuros que solo vienen al país a llevarse nuestras riquezas, podrá estar seguro de que se avecina el comienzo del final de una “era”, la era de los gobiernos del PLD en el poder.
Por Olga Capellán