Julio Vasquez.

Radio Renacer

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sábado, 30 de enero de 2016

México declara emergencia en casi medio millar de municipios por heladas

El Gobierno mexicano declaró hoy en emergencia 446 municipios de 23 estados del país debido a las heladas registradas esta semana por una tormenta invernal. Dichos municipios podrán contar con los recursos necesarios para hacer frente a las heladas provocadas "por el frente frío número 34 y la interacción con la octava tormenta invernal" que se desplazó por territorio mexicano del 25 al 28 de enero, indicó la Secretaría de Gobernación en un comunicado.
Algunos de los estados con más municipios afectados por las heladas son Chihuahua (norte), Puebla (centro), Hidalgo (centro), Sonora (norte) y Zacatecas (centro).
La declaración de emergencia activa los recursos del Fondo para la Atención de Emergencias, con la finalidad de que las autoridades estatales pueden atender "las necesidades alimenticias, de abrigo y de salud de la población afectada".
Si bien el frente frío número 34 se extiende en el occidente del Mar Caribe, alejándose de México, la masa de aire que lo impulsó mantendrá bajas las temperaturas este viernes, "con probabilidad de heladas en estados del norte, noreste y oriente del país", indicó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
También hay potencial de aguanieve en las cimas montañosas con altitudes superiores a 3.500 metros del Valle de México y oriente del país, así como evento de "norte" con rachas de viento de hasta 70 km/h en el Istmo y Golfo de Tehuantepec, añadió en un comunicado.
La meteoróloga Úrsula Pamela García del SMN explicó el jueves a Efe que las tormentas invernales tienen su origen en el aire frío que se "descuelga" del Polo Norte, el cual se junta con los frentes que se generan en el continente americano en esta temporada, lo cual da como resultado una combinación de vientos y nubosidad que intensifican la velocidad en la que se mueve el aire frío.
Según la experta, es este efecto el que mantiene las bajas temperaturas en algunos estados de México.
Esta ola de frío es la segunda que vive el país recientemente, ya que hace 15 días se dio otra que provocó problemas como la incomunicación por tierra entre los estados de Chihuahua y Sonora. EFE

P. José Noriega: «La Iglesia ha tomado más conciencia de que su camino es la familia»

Don José Noriega Bastos, Catedrático de Moral del Instituto Juan Pablo II en Roma, ha participado recientemente en un curso de formación permanente para el clero de la diócesis de Oviedo. En una entrevista aborda la importancia del Sínodo y del Año de la Misericordia en la familia. El sacerdote asegura que hay que hacer entender a los matrimonios que el hecho de que «vengan dificultades no significa que la cosa vaya mal, sino que hay que ir a lo originario, donde está el ancla», que es Cristo.
(Archidiócesis Oviedo) Entrevista al P. Noriega Bastos:

Estamos en el Año de la Misericordia. ¿Cómo enfocarlo desde el ámbito de la familia?

El hecho de que termine el Sínodo sobre la familia y comience un Año de la Misericordia nos ayuda a todos a entender cómo el ámbito donde se vive la misericordia principalmente es la familia y cómo las relaciones familiares: la esponsalidad, la paternidad, la filiación, la fraternidad, están necesitadas de misericordia. De tal manera, que se regeneren esas relaciones, no sólo que tengamos paciencia unos con otros, sino que se regenere nuestra capacidad de vivir como padres, hijos, esposos y hermanos.

En el día a día eso no es tan fácil, la convivencia es complicada, los hijos se hacen mayores, no se entienden con los padres, ¿cómo puede llevarse a cabo esa regeneración?

Nace no de un esfuerzo de querer hacerlo bien –aunque lo comporta–, sino de algo que recibimos. Lo que es esencial es que la misericordia originaria, como hay un amor originario, es posible en la familia porque ésta ha recibido un don previo que la sostiene, que la ancla, que le da seguridad en la navegación. Después vendrán las tormentas, los vientos, las calimas… pero los esposos han recibido el don de su matrimonio, que se desborda en los hijos, ese «llegar a ser una sola carne», ese vínculo que les une. Más allá de que se lleven bien o mal, ellos entienden que el Señor ha puesto algo en su propio matrimonio que es la primera misericordia de Dios con la familia, porque no les ha dicho simplemente «yo bendigo vuestro matrimonio», sino «yo os hago uno», y eso permitirá a los esposos afrontar las dificultades. Que vengan dificultades no significa que la cosa vaya mal, sino que hay que ir a lo originario, donde está el ancla.

Aunque falta el documento final del Papa sobre el Sínodo de la familia ¿qué cree que ha supuesto este encuentro para la Iglesia?

En primer lugar, la Iglesia como tal ha tomado en estos dos años más conciencia de que su camino es la familia, y cada familia puede pedir a la Iglesia que esté más cerca de ella, que la acompañe más para vivir su vocación aún en circunstancias que no son fáciles. Las palabras que estará escribiendo el Papa pienso que irán en esta línea.

¿Cuáles serían las principales dificultades a las que tienen que hacer frente la familia hoy?

Creo que es una cuestión de esperanza. Para mí, ésta es la dificultad mayor: que las familias puedan esperar y colmar su vida conforme a la propia vocación, de tal manera que la esperanza sea un motor que les acompañe. La esperanza de los esposos uno en el otro, la esperanza que tienen los padres en los hijos, la esperanza de poder transmitir un sentido de la vida y que los hijos lo acojan. Y podemos esperar porque el Señor se ha comprometido con cada matrimonio.

La transmisión de la fe y de la importancia de la familia en los hijos ¿ha fallado? En las familias más jóvenes no está presente la idea de matrimonio, de sacramento, de Dios en el medio. De hecho, cada vez es más generalizada la convivencia en la pareja como forma de vida.

El problema de la convivencia hace referencia a lo que es el sentido global entre un hombre y una mujer, de tal manera que es un fenómeno nuevo en la historia de la Humanidad, porque el matrimonio ha tenido en todas las culturas siempre una dimensión religiosa. Lo que supone acoger a una mujer o un hombre en una plenitud de relación, las diferentes civilizaciones han visto algo religioso en ello. Comportaba que casarse era acoger al Dios que se hacía presente. Hoy en día vemos la dificultad de los jóvenes en entender que Dios es quien les abre un futuro y les garantiza ese futuro. Y aparece como irrelevante para su amor

Dios es capaz de calmar las tempestades en nuestra vida

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Jesús detiene la tempestad: En aquel tiempo, al atardecer de ese mismo día, Jesús les dijo a sus discípulos: “Crucemos a la otra orilla”. Ellos, dejando a la multitud, lo llevaron a la barca, así como estaba. Había otras barcas junto a la suya. Entonces se desató un fuerte vendaval, y las olas entraban en la barca, que se iba llenando de agua. Jesús estaba en la popa, durmiendo sobre el cabezal. Lo despertaron y le dijeron: “¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?” Despertándose, él increpó al viento y dijo al mar: “¡Silencio!¡Cállate!” El viento se aplacó y sobrevino una gran calma. Después les dijo: “¿Por qué tienen miedo? ¿Cómo no tienen fe?” Entonces quedaron atemorizados y se decían unos a otros: “¿Quién es este, que hasta el viento y el mar le obedecen?”. Palabra del Señor.
Reflexión del Papa Francisco
[…] Cuando en esa barca sube Jesús, el clima inmediatamente cambia: todos se sienten unidos en la fe en Él. Todos pequeños y asustados se vuelven grandes en el momento en el cual se arrodillan y reconocen en su maestro al Hijo de Dios.
Cuantas veces también a nosotros nos sucede lo mismo: sin Jesús, lejos de Jesús nos sentimos miedosos e inadecuados, a tal punto que pensamos no poder lograr nada. Falta la fe, pero Jesús está siempre con nosotros y escondido quizás, pero presente y siempre pronto a sostenernos.
Esta es una imagen eficaz de la Iglesia: una barca que tiene que enfrentar la tempestad y a veces parece estar a punto de ser embestida.
Lo que la salva no es el coraje ni la calidad de sus hombres, pero la fe, que permite caminar también en la oscuridad, en medio a las dificultades.
La fe nos da la seguridad de la presencia de Jesús, siempre a nuestro lado, de su mano que nos aferra para sustraernos a los peligros. Todos nosotros estamos en esta barca, y aquí nos sentimos seguros a pesar de nuestros límites y nuestras debilidades.
Nos encontramos seguros especialmente cuando nos ponemos de rodillas y adoramos a Jesús, el único Señor de nuestra vida. A esto nos llama siempre nuestra Madre, la Virgen. A ella nos dirigimos con confianza. (Reflexión antes del rezo del ángelus 10 de agosto de 2014)
Diálogo con Jesús
Mi Señor, Tú eres la luz del mundo, la que guía e ilumina por senderos de paz y alegría, esa luz que vino para sanarnos de los vicios, el odio y el egoísmo, para guiarnos por el camino de la salvación. Tú siempre nos das lo que necesitamos y lo que pedimos con insistencia, si es para el bien de nuestra alma. Tú reparas mis fuerzas con tu amor misericordiosos y me levantas la fe para salir victorioso de los que quieren verme caer. Ven Señor, pasa por mi vida y sana las heridas de mi corazón, aleja de mí todas las angustias y preocupaciones causadas por tormentas de dificultades que a menudo atravieso. Tú todo lo puedes, Tú todo lo sanas, Tú de todo me liberas ¡basta con que yo tenga fe!, que confíe en tu poder, en la compasión que sientes por tus hijos. Acudo a Ti con mucha humildad, reconociendo las miserias de donde provengo, porque sé que Tú me limpias, me haces nueva criatura. Te entrego mis cargas, en que Contigo me veo librado de toda crisis y adversidad. Quiero vivir una fe pura y que arda de deseo hacia Ti, esa fe que calma las tempestades y detiene la furia del viento. Confío en tu amor que todo lo restaura y que calma toda furia emocional. Confío en que ya me estás bendiciendo en este momento, y por eso, repito a viva voz: “Señor, ¡creo!, pero aumenta mi fe”. Amén
Propósito para hoy
Buscaré en todo momento ver el lado bueno de las cosas y de las personas y así estaré practicando una forma de caridad hacia prójimo
Reflexionemos juntos esta frase:
“No podemos dormir tranquilos mientras haya niños que mueren de hambre y ancianos sin asistencia médica” (Papa Francisco).
Evangelio según San Marcos 4,35-41

viernes, 29 de enero de 2016

De Juancito a Sport a Hamlet Hermann

Domingo Caba Ramos
Por el título, el lector podría  entender que el presente artículo tiene por finalidad comparar a uno con el otro, a Juancito Sport con Hamlet Hermann; pero no. Jamás se me ocurriría establecer semejante comparación por la sencilla razón de que existen en la vida seres y  realidades que no son comparables. Porque comparar a Juancito Sport con el combatiente de Caracoles y de la guerra de abril, además de constituir la más burda forma de irrespetar a este último, sería lo mismo que comparar el aluminio con el oro o  la hojalata con el diamante.  

No señor.

Si a uno y otro yo he decidido juntarlos en un mismo título es para demostrar hasta donde ha llegado la inversión de valores en la República Dominicana.
   
 Juan de los Santos (Juancito Sport) falleció asesinado en diciembre del recién pasado año.  Con motivo de su muerte, el gobierno, mediante decretó, declaró al día siguiente de su muerte, día de duelo oficial y ordenó que  la Bandera Nacional debía ondear a media asta en los recintos militares y edificios públicos de todo el país.
    
¿Por qué tenía ese duelo  que abarcar a todo el país y también la bandera   ondear a media asta en todo el territorio nacional si Juancito Sport  apenas era alcalde de una zona de Santo Domingo (oeste)?
   
 ¿Quién era el señor Juan de los Santos? ¿Cuáles fueron sus extraordinarios aportes a la patria?
    
Administrador y/o promotor de bancas de apuestas, alcalde de Santo Domingo Oeste, miembro del Comité Político del PLD y compadre del presidente de la República.

No más.

En cuantos a sus aportes extraordinarios a la patria dominicana, no lo sabemos; pero a pesar de eso, no faltaron seguidores y  comunicadores sociales a quienes deseos no les faltaron de canonizarlo o colocar sus restos junto a Duarte en el Panteón Nacional.
    
El exguerrillero Hamlet Hermann falleció el martes de la presente semana, víctima de un infarto fulminante.  Ante su muerte,  igual que cuando murió Juancito Sport, el gobierno decretó , dos días después de su muerte y por presión mediática,  día (21 de enero) de duelo oficial y que la bandera flotara a media asta a nivel nacional. El 21 de enero, por ser feriado, la bandera no se iza, porque las oficinas públicas están cerradas.  Esto quiere decir, que el  tratamiento dado al primero superó al  segundo, a pesar de  que eran muchos los dominicanos que  esperábamos que en el caso de Hermann se declararan tres días de duelo nacional.

¿Quién fue Hamlet Hermann?

1.    Hijo de padre argentino y madre dominicana nació en Santo Domingo el 5 de octubre de 1934 y falleció el  19 de enero de 1916.
2.    Durante su juventud se destacó en competencias deportivas nacionales e internacionales.  En beisbol fue un brillante pícher amateur.
3.    Obtuvo el título de ingeniero civil y cursó estudios de posgrado en Economía e Ingeniería.
4.    Durante dos décadas se desempeño en la UASD como profesor en el  área de ciencias económicas y sociales. En este centro fundó el Departamento de Educación Física.
5.    Fue vicepresidente del Comité Olímpico Dominicano (COD), presidente de la Federación Dominicana de Béisbol Amateur (FEDOBA), y miembro del Comité Permanente del Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano.4
6.    Ejerció  su carrera en su país, así como en Cuba y Estados Unidos.
7.    Publicó quince obras, dos de las cuales fueron utilizadas como  libros de textos en facultades universitarias. Su texto testimonial “Caracoles: la guerrilla de Caamaño”  fue el libro más vendido en la historia editorial de la República Dominicana.
8.    Fue secretario de Estado durante el gobierno de Juan Bosch
9.    Fue secretario de Estado y fundador (1997) de la Autoridad Metropolitana del Transporte (AMET)  durante el  primer gobierno del doctor Leonel Fernández.
10. Durante más de veinte años fue articulista en la prensa dominicana.
11. Combatió junto al coronel Francisco A. Caamaño Deñó en la lucha contra la segunda ocupación militar de Estados Unidos en 1965, y cuando formó parte del grupo  guerrillero que  comandado por el bravo coronel entró al país por Playa Caracoles en 1973 a luchar contra la represión balaguerista.
    
La honestidad fue uno de sus principales rasgos característicos, y ese sello  supo imponerlo en cada uno de los cargos que desempeñó. Fue Hamlet un ciudadano íntegro y un patriota a carta cabal.  Su  compañero de lucha, Claudio Caamaño, dice de él y al respecto lo siguiente: 

«Hamlet Hermann fue un verdadero patriota, lo demostró en la gesta patria de 1965 y también en el desembarco de Playa Caracoles con Francis Caamaño. Me da pena su muerte tan repentina”, expresó Caamaño. Ha sido el funcionario más honesto que haya tenido cualquier gobierno dominicano, su honestidad le costó no estar en ningún otro puesto público»

Entonces queda demostrado, uno y otro no admiten comparaciones.

Domingo Caba Ramos

La diócesis de Helsinki advierte a los obispos luteranos que no pueden comulgar en una Misa católica

Ante la participación, y posible comunión, de Samuel Salmi, obispo luterano de Oulu, Finlandia, en una misa católica celebrada en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, tras ser recibido por el papa Francisco, el director del Centro de Información de la diócesis de Helsinki ha emitido un comunicado en el que recuerda que solo los católicos en estado de gracia pueden recibir el sacramento católico de la Eucaristía.
(InfoCatólica) Comunicado de la diócesis de Helsinki:
La Eucaristía en la Iglesia católica no ha cambiado
Una información de la agencia de noticias Kotimaa 24 (19 de enero de 2016) afirma que Samuel Salmi [obispo luterano de Oulu, Finlandia] participó en una misa católica celebrada en la Basílica de San Pedro en el Vaticano. La noticia, sin embargo, está redactada de tal forma que podrían surgir malentendidos. Mi objetivo es aclarar algunas cuestiones relativas a la recepción de la Eucaristía en la Iglesia Católica.
1. Sólo los miembros de la Iglesia Católica en estado de gracia pueden recibir el sacramento católico de la Eucaristía o sagrada Comunión. Hay algunas excepciones muy particulares a esta regla, pero, en cualquier caso, para recibir la Eucaristía se debe aceptar la doctrina católica sobre la misma y cumplir las condiciones necesarias para ello (por ejemplo, vivir en una relación que no sea un verdadero matrimonio sacramental cristiano es un obstáculo).
2. En la actualidad, en algunos países, principalmente en el norte de Europa, la costumbre es recibir una bendición del sacerdote durante la Misa en el momento de la Comunión. Este signo se hace generalmente colocando la mano derecha sobre el hombro izquierdo. Esta práctica no es muy conocida en otros lugares. Por lo tanto, es aconsejable que uno se quede en su lugar durante la Comunión, si no sabe si el ministro de la Comunión está familiarizado con esta práctica. Si se ofrece la Comunión, es debido a la ignorancia del ministro de la Comunión y se puede rechazar cortésmente esa oferta.
3. Contrariamente a las especulaciones de Samuel Salmi, no se puede concluir que el Vaticano tiene una «nueva actitud ecuménica», basada en la ocurrencia de un error que se produjo en la distribución de la Comunión. La doctrina y la práctica de la Iglesia Católica con respecto a quiénes pueden recibir la sagrada Comunión no han cambiado en los últimos años o décadas. Si cambiara, no sería «en la práctica», sino a través de una alteración de la ley de la Iglesia y de las enseñanzas relativas a los sacramentos de la Iglesia Católica.
4. La noticia también menciona que, durante la visita ecuménica a Roma, los obispos de Helsinki, Teemu Sippo SCJ (católico), Ambrosius (ortodoxo) e Irja Askola (luterano), habían «celebrado» una «Misa ecuménica» juntos en la fiesta de San Enrique (de Uppsala). Esto no es así. En años alternos, hay una misa católica en la que participan representantes de otras iglesias con espíritu ecuménico, por ejemplo predicando. Los otros años, lo que se celebra es la Cena del Señor luterana, en la que predican un obispo o un sacerdote católicos. La celebración, por lo tanto, siempre sigue la tradición y la práctica de la iglesia correspondiente. Es de destacar que incluso en estas misas se respeta el doloroso hecho de que no hay Comunión entre las iglesias.
5. «La nueva forma de pensar» de Francisco que se menciona en el artículo no es un signo de que la Iglesia Católica vaya a cambiar su práctica con respecto a la distribución de la Sagrada Eucaristía. Por el contrario, para nosotros los católicos, es una señal de que también nosotros debemos examinar más detenidamente nuestras conciencias a la luz de la enseñanza de la Iglesia y, a continuación, discernir con sinceridad si reunimos en ese momento los requisitos para recibir la sagrada Comunión.
En conclusión, debo añadir que para los católicos la Eucaristía es «fuente y cumbre» de nuestra vida cristiana. Es, por así decirlo, nuestro credo. Nos preparamos cuidadosamente para recibir la Comunión y confesamos nuestros pecados graves y ayunamos (aunque por poco tiempo) antes de recibirla. Ajustamos nuestras vidas para poder recibir la Comunión dignamente, sabiendo que «Por lo tanto el que coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será reo del cuerpo y la sangre del Señor» (1Co 11,27).
A pesar de lo anteriormente dicho, no todas las personas que reparten la Comunión conocen cada punto de la enseñanza y la práctica de la Iglesia y es posible que se cometan errores. El intento de crear comunión (entre las iglesias) basándose en la propia autoridad, en cualquier caso, dificulta aún más los auténticos esfuerzos de las iglesias para acercarse más. Por lo tanto, sería bueno respetar el enfoque de cada iglesia en este asunto.
Marko Tervaportti
Director del Centro de Información Católica

jueves, 28 de enero de 2016

Dios ama al hombre y no es indiferente a su sufrimiento, asegura el Papa Francisco

Los cristianos son para Dios un tesoro personal que cuida, protege y al que le une una relación de amor muy fuerte y por tanto nunca ha sido indiferente a su sufrimiento. Lo afirmó esta mañana en el Vaticano el Papa Francisco al repasar brevemente la historia del pueblo de Israel como ejemplo de la misericordia de Dios.
“La misericordia de Dios está presente a lo largo de toda la historia del pueblo de Israel”, dijo al comenzar este miércoles una nueva catequesis en la Audiencia General.
Pero “el Señor, mediante su siervo Moisés, guía a Israel en el desierto como si fuese un hijo, lo educa en la fe y hace una alianza con él, creando una unión de amor muy fuerte, como el de un padre con su hijo o el de un esposo con su esposa”, explicó el Santo Padre.
El Pontífice afirmó que “Dios propone una relación de amor particular, exclusiva, privilegiada” puesto que “el pueblo es para él una ‘pertenencia’ diversa, especial: su personal ‘reserva de plata y oro’ como aquella que el rey David afirma haber donado para construcción del Templo”.
“La misericordia del Señor hace al hombre precioso, como una riqueza personal que Le pertenece a Él, que Él custodia y en la que se complace”.
Francisco recordó además que “en Egipto la vida para el pueblo se hace dura” y “cuando los israelitas están a punto de sucumbir es cuando el Señor interviene y obra la salvación”.
En relación a los sufrimientos que padecieron los judíos durante la esclavitud, señaló que “la misericordia no puede permanecer indiferente ante el sufrimiento de los oprimidos, al grito de quien está sujeto a la violencia, reducido a la esclavitud, condenado a muerte”.
Se trata de “una dolorosa realidad que aflige cada época, incluida la nuestra, y que hace sentirse a menudo impotente, tentado de endurecer el corazón y pensar en otra cosa”.
Pero “Dios, al contrario, no es indiferente”, puesto que “no distrae nunca la mirada del dolor humano”. “El Dios de misericordia responde y se hace cargo de los pobres, de aquellos que gritan su desesperación”.
Dios escucha e interviene para salvar, suscitando hombres capaces de sentir el gemido del sufrimiento y de obrar en favor de los oprimidos”, añadió en la catequesis.
Francisco explicó que así comienza la historia de Moisés “como mediador de la liberación para el pueblo”.
“Moisés, que la misericordia divina fue salvado de la muerte apenas nación en las aguas del Nilo, se hace mediador de esta misma misericordia, permitiendo al pueblo nacer a la libertad salvador de las aguas del Mar Rojo”.
Al concluir, el Papa recordó que “también a nosotros nos ofrece las maravillas de su misericordia, que llega a su pleno cumplimiento en Jesucristo, que con su Sacrificio Pascual inaugura la ‘Alianza nueva y eterna’, nos obtiene el perdón de nuestros pecados y nos convierte definitivamente en hijos de Dios”.


Luis Morel Pouerie: un obrero de la justicia

Permanecer por 51 años en una institución, no es tarea fácil; pero es mayor el mérito que sea un estamento como la justicia, donde además de sudor, se requiere capacidad, seriedad e integridad para mantenerse por tanto tiempo.
Es lo que ha ocurrido con el doctor Luís Eduardo Morel Pouerie, toda una vida entregado y dedicado a la justicia, desde donde se desarrolló, levantó, guió su familia, sirviendo de asesor y guía a muchos, que hoy le dispensan respeto y admiración.
Don Luis, como se le conoce, de una acrisolada carrera en la justicia, inició en 1947 como juez de paz en El Seibo, continuó como juez de Instrucción, abogado de oficio, procurador fiscal y juez del Tribunal de Tierras de Jurisdicción Original de El Seibo.
 Su labor también la llevó a cabo siendo juez del Tribunal Superior de Tierras desde 1992 hasta el 1998 y actualmente percibe una pensión que no se corresponde con la jerarquía con la que terminó sus 51 años en la justicia.
 Legado
Al preguntársele sobre su labor dice: “Siempre quise ser abogado y en especial me gustó la materia de tierra, el derecho inmobiliario” y pese a lo modesto con su legado, su trayectoria y trabajo hablan por sí solo.
 Sus aportes no se limitan al trabajo consagrado, sino que fue ideólogo de la creación de un tribunal regional de jurisdicción especial de tierras, junto al entonces senador y abogado Julio De Beras (Ulises).
 Origen y trayectoria
Graduado como doctor en derecho en 1941 en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), se hizo bachiller en la escuela normal de La Vega e impartió docencia en la escuela Sergio Augusto Beras de El Seibo, atraído por el profesor León Beras Morales.
 Nacido un 16 de noviembre del 1920, este profesional ha desarrollado una de las carreras más brillante en el estamento judicial, adornado en  la humildad con que se desenvuelve y sus pocos activos, que ratifican su integridad.
 La vivienda donde reside el doctor Luis Eduardo Morel, pese a estar en la avenida central de la ciudad, parece un taller, con muchas piezas y artículos para reparar; sin nada de ostentación e impregnada del ingenio y vocación hacia la mecánica que es innata de este laureado abogado y consagrado magistrado, de reconocida solvencia moral.
 Vida pública
Aunque sobresale por los años como juez, Don Luis, también sirvió como regidor en 1953 y presidente del ayuntamiento de El Seibo, durante 7 años, involucrado en labor municipal.
 En su gestión, se construyó el mercado y el palacio municipal; fue presidente del Club Faro de Hicayagua y reconocido por diversas entidades incluido el Colegio de Abogados, el Ministerio de Educación y el Club de Leones.
 La Junta Agropecuaria Dominicana (JAD) lo distinguió por su trayectoria y años de servicio; al igual que la Asociación de Mujeres Seibana (ASOMUSEI),  El Gordo de la Semana y la Universidad Central Del Este (UCE).
 Su familia
En la vida de este abogado se dio en una ocasión, el que tanto él como su esposa, Altagracia Abraham de Morel (Doña Chechela) ocupaban posiciones de jueces en la justicia. Ella fue fiscalizadora y juez de paz durante 15 años.
 Su padre, Luis Felipe Morel fue síndico y juez de paz; su tío Servando Morel fue diputado y gobernador; su madre Idalia Pourie fue una consagrada maestra que dirigió una escuela industrial de Señoritas; son sus hermanos: Luis Felipe (Pupo), Ondina Altagracia y Luis Servando; sus hijos; Carmen Luisa, Wilfredo, Pedro Rubén  e Ivette.
 Don Luis, quien se entretiene reparando diversos objetos: “De mi mamá aprendí a ser metódico, ella era maestra” refiere al resaltar que le gustaban los deportes, jugó pelota, pesca, fue boxeador, practicaba con las argollas, con las barras y gustaba del atletismo.
 Su filosofía
Debido a su disciplina de vida a sus 95 años, su salud luce intacta, solo les afectan, gripes ocasionales, recuerda su juventud cuando corría cinco kilómetros fuera de la ciudad a pie y regresaba trotando, junto algunos amigos.
 Amante de la comida típica dominicana y las canciones románticas de Marcos Antonio Muñiz y Lucho Gatica, este laborioso obrero de la justicia, lo es también de la reparación de enceres de todo tipo.
Florentino Durán
El Seibo/Listin Diario.

Marruecos retira el permiso de residencia a un jesuita español que atiende a los pobres

Marruecos ha retirado el permiso de residencia y ha impedido regresar a su puesto en Nador al jesuita español Esteban Velázquez, según han confirmado a ABC el propio sacerdote y el arzobispo de Tánger, Mons. Santiago Agrelo. Velázquez es conocido por atender a las comunidades de emigrantes subsaharianos que tratan de cruzar a territorio europeo. Mons. Agrelo ha defendido con «orgullo» la labor de Velázquez entre los más pobres
(Abc) Rabat no ha informado sobre los motivos de esta medida. Tampoco lo ha hecho el Gobierno de España. Todo ocurrió el pasado 11 de enero. Tras un «discreto silencio» a la espera de que la situación se resolviese,el arzobispo, el también español Santiago Agrelo, ha decidido denunciar lo ocurrido en un escrito fechado en Tánger ayer miércoles. Entiende así este franciscano gallego que el regreso de Velázquez a Nador es casi imposible, según ha reconocido a ABC.
«Intentaremos que a los subsaharianos no les falte lo que tenían con el padre Esteban. Lo intentaremos», añade Agrelo. Lo ocurrido en los últimos días se trata de «acontecimientos que están afectando con notoriedad a la vida de esta Iglesia», dice eltexto del arzobispo.
Mons. Agrelo defiende en todo caso al jesuita y expresa su «orgullo» por la «dedicación a los pobres, sobre todo a los inmigrantes» demostrada por Velázquez, una misión no siempre bien vista por Rabat. «Ha aliviado muchas necesidades y ha embellecido la vida de esta comunidad eclesial». Marruecos, aun siendo un país musulmán, permite la presencia de la Iglesia en su territorio y sus cultos aunque es ilegal evangelizar. El arzobispo dice que «vivimos serenamente en medio de la comunidad musulmana nuestra fe cristiana», pero critica las leyes de los estados que «contradicen el espíritu y la letra de la Declaración Universal de los Derechos Humanos» ya que son «evidencia de la hipocresía» con que actúan esos estados.
El Gobierno español asegura que está pendiente del caso por medio de la Embajada en Rabat y el consulado en Nador. Las autoridades españolas no han informado a ABC de las explicaciones que ha dado el Reino alauí pero entiende que no es su nacionalidad sino su trabajo lo que está detrás de la orden de impedirle volver, informa L. Ayllón.
Velázquez estaba desde el año 2013 al frente de la Delegación de Migraciones de Nador, ciudad del noreste del paía a una decena de kilómetros de Melilla. Allí comprobó ABC, a los pocos meses de su llegada, la labor que lleva a cabo, especialmente la atención a los emigrantes subsaharianos. A golpe de teléfono iba consiguiendo que diferentes donantes facilitaran mantas, alimentos o material sanitario que después distribuía con la ayuda de un equipo de media docena de personas.

Reparto de ayuda

La región de Nador, a caballo entre la frontera de Argelia y la de España, es una de las zonas del país magrebí con mayor movimiento de flujos migratorios. La Iglesia católica ocupó en 2013, con financiación suiza, el hueco dejado por la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) que, tras una década sobre el terreno, se fue entre críticas a las autoridades de Marruecos.
El padre Velázquez se desplazaba con frecuencia a los campamentos del monte Gurugú, a pocos kilómetros de la valla de la ciudad española, o a los alrededores del hospital de Nador a atender a los subsaharianos heridos en las redadas de los agentes marroquíes o en los intentos de salto a territorio español. También con frecuencia este jesuita canario se ha mostrado crítico con la gestión del problema migratorio por parte de las autoridades de uno y otro lado de la frontera.
El arzobispo deja entrever en su escrito que las autoridades de Rabat no van a dar marcha a trás. «Os pido que acompañéis al padre Esteban en esta etapa de su vida que se abre a nuevos horizontes y nuevos desafíos».

Evangelio según San Marcos 4,21-25

A ejemplo de las lámparas: En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “¿Acaso se trae una lámpara para ponerla debajo de un cajón o debajo de la cama? ¿No es más bien para colocarla sobre el candelero? Porque no hay nada oculto que no deba ser revelado y nada secreto que no deba manifestarse. ¡Si alguien tiene oídos para oír, que oiga! Y les decía: “¡Presten atención a lo que oyen! La medida con que midan se usará para ustedes, y les darán más todavía. Porque al que tiene, se le dará, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene”. Palabra del Señor.
Reflexión del Papa Francisco
Una Iglesia o un movimiento, una comunidad cerrada se enferma. Tiene todas las enfermedades de la cerrazón. Un movimiento, una Iglesia, una comunidad que sale se equivoca, se equivoca. Pero es tan lindo pedir perdón cuando uno se equivoca. Así que no tengan miedo.
Salir en misión. Salir en camino. Somos caminantes. Pero cuidado, santa Teresa lo avisaba, por ahí en el camino, nos gusta un lindo lugar y nos quedamos ahí, ¿no? Nos olvidamos que tenemos que seguir para allá. No quedarnos. Descansar sí, pero después seguir caminando y caminantes, no errantes. Porque se sale para dar algo. Se sale en misión. Pero no se sale para dar vueltas sobre uno mismo, ¿no?, dentro de un laberinto que ni nosotros mismos podemos comprender. Caminantes y no errantes.
Y ahí sí, con la misión, la oración. Nadie puede decir “Jesucristo es el Señor” si el Espíritu Santo no te lo inspira. Y para eso tienes que rezar. Tienes que reconocer que tienes al Espíritu Santo adentro que y que es el mismo Espíritu Santo el que te da fuerza para ir adelante, ¿no?
[…] Una cosa que ustedes los jóvenes van a tener: la tentación del cansancio. O porque no ves los resultados, o porque bueno el espectáculo se acabó y ya está muy aburrido, y voy a buscar otra cosa. En eso, en el primer síntoma de cansancio que encuentren, cansancio del camino, pero de cualquier forma, abran la boca a tiempo.Pidan consejo a tiempo. “Me está pasando esto”. “Salí en cuarta y ahora estoy marcha atrás”.
Pero la tentación del cansancio es muy sutil. Porque detrás de la tentación del cansancio de salir a la misión, se esconde el egoísmo. Y se esconde, en última instancia, el espíritu mundano, ¿no?, volver a la comodidad, al estar bien, a pasarla bien o como quieran.
Así es que yo te diría: testimonio, para que la luz brille, que no esté escondida debajo de la cama, ¿no?, que brille la luz, y vean las obras buenas que hace el Padre a través de nosotros, obviamente, ¿no? Testimonio. Para que pregunten por qué vives así, coherencia de vida caminar, caminantes no errantes y cuidarse de la tentación del cansancio… (Audiencia al Movimiento Católico Internacional de Schoenstatt, 27 de octubre de 2014)
Diálogo con Jesús
Mi Señor, te doy gracias porque al despertar tomo conciencia del bien que has hecho en mi vida y de cómo tu presencia ha cambiado para siempre mi modo de ser y de ver las cosas. Tú eres el motor que me pone en movimiento, la pasión por la que lucho día a día sin tregua por alcanzar la felicidad. Mi confianza está puesta en Ti y solo en Ti también está mi esperanza. Tú entras a mi corazón y me llenas de fuerza para vencer toda turbulencia y hacer a un lado mis preocupaciones para así lograr encaminarme y organizar bien mi tiempo en pro de los míos y de cada una de las personas con las que me voy a encontrar. Ayúdame a que mantener siempre la luz de mi lámpara encendida para que con ella pueda alumbrar el camino de los otros. Sólo con tu poder podré vencer mis miedos y llenarme de entusiasmo por salir confiado a dar la batalla por tu amor. Líbrame, Señor de mi vida, de todo aquello que me quita el ánimo y las ganas de anunciarte, de convertirme en un testimonio vivo de tu amor, ven y arranca esas malas emociones y sana todo odio o resentimiento que pueda opacar esa luz que tanto necesita este mundo. Me pongo en tus manos, bajo la sombra poderosa de tu Espíritu Santo para que me guíes y alejes de mí, toda situación que quiera separarme de tu amor y tu justicia. Amén
Propósito para hoy
Leeré un pasaje del evangelio que trate sobre alguna de las curaciones que realizó Jesús para comprender más de él y de su misericordia. (Sugerencia: Lucas 6,6-11)
Reflexionemos juntos esta frase:
“Ser hijos de Dios y hermanos entre nosotros: éste es el corazón de la experiencia cristiana” (Papa Francisco)

miércoles, 27 de enero de 2016

López Rodríguez exhorta a los jueces realizar una labor pulcra y apegada a la justicia

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 El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez saludó el trabajo que realiza el Tribunal Constitucional (TC) por ser el garante de la interpretación de la Constitución de la República, y reiteró que como sociedad debemos agradecer el trabajo que realizan los jueces de esa entidad.
Exhortó a los jueces a continuar realizando un trabajo con responsabilidad a emitir sentencias apegados a la justicia y a decir que no cuando sea necesario.
“Esta eucaristía es por aquellos jueces que administran una buena justicia, y pido al Señor derrame sobre los jueces luz para que tengan valor y coraje para realizar su trabajo y decir que no cuando el caso lo  amerite”.
Dijo que el cuarto año al que arriba el Tribunal Constitucional ha sido fructífero, destacando que  cuando las últimas reformas se hicieron se demostró que han tenido una pulcra labor defendiendo lo establecido en la Constitución. 
Pidió a Dios sabiduría para ellos quien “tienen la responsabilidad de juzgar de manera justa porque su labor es justamente eso”. 
Estas declaraciones las dio en la eucaristía oficiada por el cuarto aniversario del Tribunal Constitucional, celebrada en la Catedral Primada de América.
POR LILIAN MATEO

«Misericordia quiero y no sacrificio», mensaje del Papa para la Cuaresma

«Misericordia quiero y no sacrificio». Las obras de misericordia en el camino jubilar» es el título del Mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma de 2016 (10 de febrero-20 de marzo). Partiendo de la cita del evangelio de san Mateo, el Santo Padre desarrolla su mensaje en tres apartados: María, icono de una Iglesia que evangeliza porque es evangelizada; la alianza de Dios con los hombres: una historia de misericordia y las obras de misericordia.
(SIC) El documento, fechado el 4 de octubre, festividad de san Francisco de Asís, concluye invitando a todos a no perder este tiempo de Cuaresma favorable para la conversión y pidiendo para ello la intercesión de la Virgen María, la primera que, frente a la grandeza de la misericordia divina confesó su propia pequeñez reconociéndose como la humilde esclava del Señor.

Mensaje del Papa Francisco

1. María, icono de una Iglesia que evangeliza porque es evangelizada
En la Bula de convocación del Jubileo invité a que »la Cuaresma de este Año Jubilar sea vivida con mayor intensidad, como momento fuerte para celebrar y experimentar la misericordia de Dios» . Con la invitación a escuchar la Palabra de Dios y a participar en la iniciativa »24 horas para el Señor» quise hacer hincapié en la primacía de la escucha orante de la Palabra, especialmente de la palabra profética. La misericordia de Dios, en efecto, es un anuncio al mundo: pero cada cristiano está llamado a experimentar en primera persona ese anuncio. Por eso, en el tiempo de la Cuaresma enviaré a los Misioneros de la Misericordia, a fin de que sean para todos un signo concreto de la cercanía y del perdón de Dios.
María, después de haber acogido la Buena Noticia que le dirige el arcángel Gabriel, María canta proféticamente en el Magnificat la misericordia con la que Dios la ha elegido. La Virgen de Nazaret, prometida con José, se convierte así en el icono perfecto de la Iglesia que evangeliza, porque fue y sigue siendo evangelizada por obra del Espíritu Santo, que hizo fecundo su vientre virginal. En la tradición profética, en su etimología, la misericordia está estrechamente vinculada, precisamente con las entrañas maternas (rahamim) y con una bondad generosa, fiel y compasiva (hesed) que se tiene en el seno de las relaciones conyugales y parentales.
2. La alianza de Dios con los hombres: una historia de misericordia
El misterio de la misericordia divina se revela a lo largo de la historia de la alianza entre Dios y su pueblo Israel. Dios, en efecto, se muestra siempre rico en misericordia, dispuesto a derramar en su pueblo, en cada circunstancia, una ternura y una compasión visceral, especialmente en los momentos más dramáticos, cuando la infidelidad rompe el vínculo del Pacto y es preciso ratificar la alianza de modo más estable en la justicia y la verdad. Aquí estamos frente a un auténtico drama de amor, en el cual Dios desempña el papel de padre y de marido traicionado, mientras que Israel el de hijo/hija y el de esposa infiel. Son justamente las imágenes familiares ?como en el caso de Oseas? las que expresan hasta qué punto Dios desea unirse a su pueblo.
Este drama de amor alcanza su culmen en el Hijo hecho hombre. En él Dios derrama su ilimitada misericordia hasta tal punto que hace de él la »Misericordia encarnada» . En efecto, como hombre, Jesús de Nazaret es hijo de Israel a todos los efectos. Y lo es hasta tal punto que encarna la escucha perfecta de Dios que el Shemà requiere a todo judío, y que todavía hoy es el corazón de la alianza de Dios con Israel: »Escucha, Israel: El Señor es nuestro Dios, el Señor es uno solo. Amarás, pues, al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas». El Hijo de Dios es el Esposo que hace cualquier cosa por ganarse el amor de su Esposa, con quien está unido con un amor incondicional, que se hace visible en las nupcias eternas con ella.
Es éste el corazón del kerygma apostólico, en el cual la misericordia divina ocupa un lugar central y fundamental. Es »la belleza del amor salvífico de Dios manifestado en Jesucristo muerto y resucitado», el primer anuncio que »siempre hay que volver a escuchar de diversas maneras y siempre hay que volver a anunciar de una forma o de otra a lo largo de la catequesis» . La Misericordia entonces »expresa el comportamiento de Dios hacia el pecador, ofreciéndole una ulterior posibilidad para examinarse, convertirse y creer» , restableciendo de ese modo la relación con él. Y, en Jesús crucificado, Dios quiere alcanzar al pecador incluso en su lejanía más extrema, justamente allí donde se perdió y se alejó de Él. Y esto lo hace con la esperanza de poder así, finalmente, enternecer el corazón endurecido de su Esposa.
3. Las obras de misericordia
La misericordia de Dios transforma el corazón del hombre haciéndole experimentar un amor fiel, y lo hace a su vez capaz de misericordia. Es siempre un milagro el que la misericordia divina se irradie en la vida de cada uno de nosotros, impulsándonos a amar al prójimo y animándonos a vivir lo que la tradición de la Iglesia llama las obras de misericordia corporales y espirituales. Ellas nos recuerdan que nuestra fe se traduce en gestos concretos y cotidianos, destinados a ayudar a nuestro prójimo en el cuerpo y en el espíritu, y sobre los que seremos juzgados: nutrirlo, visitarlo, consolarlo y educarlo. Por eso, expresé mi deseo de que »el pueblo cristiano reflexione durante el Jubileo sobre las obras de misericordia corporales y espirituales. Será un modo para despertar nuestra conciencia, muchas veces aletargada ante el drama de la pobreza, y para entrar todavía más en el corazón del Evangelio, donde los pobres son los privilegiados de la misericordia divina» . En el pobre, en efecto, la carne de Cristo »se hace de nuevo visible como cuerpo martirizado, llagado, flagelado, desnutrido, en fuga… para que nosotros lo reconozcamos, lo toquemos y lo asistamos con cuidado». Misterio inaudito y escandaloso la continuación en la historia del sufrimiento del Cordero Inocente, zarza ardiente de amor gratuito ante el cual, como Moisés, sólo podemos quitarnos las sandalias; más aún cuando el pobre es el hermano o la hermana en Cristo que sufren a causa de su fe.
Ante este amor fuerte como la muerte, el pobre más miserable es quien no acepta reconocerse como tal. Cree que es rico, pero en realidad es el más pobre de los pobres. Esto es así porque es esclavo del pecado, que lo empuja a utilizar la riqueza y el poder no para servir a Dios y a los demás, sino parar sofocar dentro de sí la íntima convicción de que tampoco él es más que un pobre mendigo. Y cuanto mayor es el poder y la riqueza a su disposición, tanto mayor puede llegar a ser este engañoso ofuscamiento. Llega hasta tal punto que ni siquiera ve al pobre Lázaro, que mendiga a la puerta de su casa, y que es figura de Cristo que en los pobres mendiga nuestra conversión. Lázaro es la posibilidad de conversión que Dios nos ofrece y que quizá no vemos. Y este ofuscamiento va acompañado de un soberbio delirio de omnipotencia, en el cual resuena siniestramente el demoníaco »seréis como Dios» que es la raíz de todo pecado. Ese delirio también puede asumir formas sociales y políticas, como han mostrado los totalitarismos del siglo XX, y como muestran hoy las ideologías del pensamiento único y de la tecnociencia, que pretenden hacer que Dios sea irrelevante y que el hombre se reduzca a una masa para utilizar. Y actualmente también pueden mostrarlo las estructuras de pecado vinculadas a un modelo falso de desarrollo, basado en la idolatría del dinero, como consecuencia del cual las personas y las sociedades más ricas se vuelven indiferentes al destino de los pobres, a quienes cierran sus puertas, negándose incluso a mirarlos.
La Cuaresma de este Año Jubilar, pues, es para todos un tiempo favorable para salir por fin de nuestra alienación existencial gracias a la escucha de la Palabra y a las obras de misericordia. Mediante las corporales tocamos la carne de Cristo en los hermanos y hermanas que necesitan ser nutridos, vestidos, alojados, visitados, mientras que las espirituales tocan más directamente nuestra condición de pecadores: aconsejar, enseñar, perdonar, amonestar, rezar. Por tanto, nunca hay que separar las obras corporales de las espirituales. Precisamente tocando en el mísero la carne de Jesús crucificado el pecador podrá recibir como don la conciencia de que él mismo es un pobre mendigo. A través de este camino también los »soberbios», los »poderosos» y los »ricos», de los que habla el Magnificat, tienen la posibilidad de darse cuenta de que son inmerecidamente amados por Cristo crucificado, muerto y resucitado por ellos. Sólo en este amor está la respuesta a la sed de felicidad y de amor infinitos que el hombre ?engañándose? cree poder colmar con los ídolos del saber, del poder y del poseer. Sin embargo, siempre queda el peligro de que, a causa de un cerrarse cada vez más herméticamente a Cristo, que en el pobre sigue llamando a la puerta de su corazón, los soberbios, los ricos y los poderosos acaben por condenarse a sí mismos a caer en el eterno abismo de soledad que es el infierno. He aquí, pues, que resuenan de nuevo para ellos, al igual que para todos nosotros, las lacerantes palabras de Abrahán: »Tienen a Moisés y los Profetas; que los escuchen». Esta escucha activa nos preparará del mejor modo posible para celebrar la victoria definitiva sobre el pecado y sobre la muerte del Esposo ya resucitado, que desea purificar a su Esposa prometida, a la espera de su venida.
No perdamos este tiempo de Cuaresma favorable para la conversión. Lo pedimos por la intercesión materna de la Virgen María, que fue la primera que, frente a la grandeza de la misericordia divina que recibió gratuitamente, confesó su propia pequeñez, reconociéndose como la humilde esclava del Señor.

martes, 26 de enero de 2016

Conversión y misericordia

En el año del Jubileo extraordinario de la Misericordia, convocado por el Papa Francisco y en el cual estamos llamados a acoger y comunicar misericordia, la asumimos en primer lugar como apertura, abrir el corazón al perdón y al amor de Dios, e inmediatamente como necesidad de conversión, convertirnos a Dios y a la comunidad. 

La definición etimológica de Conversión es “volverse al mismo tiempo”, El Papa emérito Benedicto XVI, dice: “convertirse significa creer que Jesús se ha dado a si mismo por mí,  muriendo en la cruz y resucitando vive conmigo y en mí. Confiándome a la potencia de su perdón, dejándome tomar de la mano puedo salir de las arenas movedizas del orgullo y del pecado, de la mentira y de la tristeza, del egoísmo y de toda falsa seguridad, para conocer y vivir la riqueza de su amor”.  Refiriéndose a san Pablo cuya fiesta de la Conversión celebramos el 25 de enero, afirma Benedicto XVI “Saulo se convirtió porque gracias a la luz divina, creyó en el evangelio, que es Cristo Resucitado, en esto consiste la nuestra y su conversión”.
    
El término misericordia viene de dos palabras latinas miserere que significa pobre y cor-cordis que significa corazón. Una persona misericordiosa es aquella que tiene un corazón sencillo y humilde que puede compadecerse de los demás.
   
 La Carta Pastoral del Episcopado dominicano, que fue publicada para la fiesta de la Altagracia, lleva como título: “Sean Misericordiosos como su Padre es Misericordioso” (Lc 6,36), en ella como cada año nuestros hermanos obispos, resaltan la importancia de afrontar los males que nos aquejan y que exigen misericordia: “Vemos con preocupación cómo la corrupción priva a la población de recursos económicos que deberían ser destinados para satisfacer sus necesidades básicas: educación, vivienda, alimentación, salud, seguridad, justicia, salarios dignos. La impunidad que incentiva a los corruptos a apropiarse de los bienes del pueblo y al mismo tiempo es una manera de mal educar a las nuevas generaciones. 

La contienda electoral, la gente percibe que la política es un negocio de fácil enriquecimiento para unos pocos que logran escalar a puestos y no un ejercicio de servicio a la sociedad y al bien común. La inseguridad ciudadana y criminalidad: es altamente preocupante el alto nivel de violencia que ha ido permeando todas las esferas sociales de nuestro país. La violación del sagrado derecho a la vida desde sus inicios. La vida, ese don supremo de Dios, es amenazada desde el mismo seno materno así como también por el creciente clima de violencia. Las vidas indefensas también claman misericordia. 

Nuestra madre tierra, clama misericordia ante las despiadadas agresiones sistemáticas de las mineras, la extracción de arena de los ríos y la deforestación de sus orillas, la reducción a cenizas por manos criminales de muchos de nuestros bosques, la tala indiscriminada de árboles en nuestras reservas naturales con fines comerciales, además acogemos el llamado del tema migratorio que nos hiciera el Papa Francisco, en la última visita Ad Límina, de prestar atención pastoral caritativa con todos los inmigrantes –en especial a los Haitianos-, así como ayudarles a integrarse en la sociedad y darles  nuestra acogida en la comunidad eclesial”. Todas estas realidades que claman misericordia nos deben conducir a la conversión personal y social.

Hna. Alicia GalíndezHermana Alicia Galindez

lunes, 25 de enero de 2016

La auditoría al patrimonio de la Iglesia Católica

Alfredo Cruz Polanco
Muchas personas de todo el universo, ignoran las funciones que le corresponden al Sumo Pontífice o jefe universal de la Iglesia Católica, que es el Papa. Consideran que éstas se circunscriben única y exclusivamente a presidir a dicha institución, pero las responsabilidades del “Santo Padre” van mucho más allá, pues es también jefe de un Estado, libre y soberano. 
    
Este Estado se encuentra enclavado en Roma, que es la capital de Italia. Tiene una extensión territorial de apenas 0.440 kms cuadrados, conocido como “El Vaticano, que aunque es el más pequeño del mundo, en él se concentra todo el poder de la Iglesia Católica y es donde se encuentra la “Santa Sede”, que es el lugar habitado por el representante de Pedro, lo que lo convierte en uno de los más importantes del mundo cristiano. 
    
El Papa Francisco, motivado por la denuncia de uno de los escándalos de corrupción más grandes ocurridos en las finanzas del Vaticano, conocido como el Vatileaks II, tomó la sabia, valiente y atinada decisión, sin precedentes en toda la historia, de haber ordenado una auditoría financiera a todo el patrimonio de esa institución en ese Estado. 
   
 Las principales razones que originaron dicho escándalo fueron: la mala administración, el derroche, el desorden de sus finanzas, la revelación y venta de documentos confidenciales, entre otros. 
    
Dicha auditoría analizará las inversiones financieras, las propiedades e inmuebles, así como los activos culturales del Vaticano. La misma incluirá la comparación de los gastos actuales con los presupuestos consolidados. 
    
Para tales fines se contratará a una de las cuatro firmas de auditorías de mayor prestigio a nivel mundial, tales como Pricewaterhouse Coopers LLP, Deloitte Touche LLP, EY LLP y KPMG LLP. 
    
El Papa Francisco, desde que asumió su papado, hace casi tres años, ha dado muestras de responsabilidad, humildad, de querer enfrentar los escándalos de corrupción que afectan a la iglesia católica, con valentía y gallardía, esforzándose por lograr una mayor apertura y transparencia de los organismos financieros, exigiendo rendición de cuentas en el manejo de los recursos de esa institución. 
    
Que sea el Papa, cabeza de la iglesia y el jefe de uno de los Estados de mayor influencia política, económica y social en el mundo, como es El Vaticano, quien ordene una auditoría financiera al inmenso patrimonio que posee la Iglesia Católica, es un ejemplo que los demás jefes de Estados debieran emular, para que se ponga en prácticas la transparencia y la rendición de cuentas, que es lo que vive pidiendo a gritos la sociedad a nivel global. 
    
Esta medida asumida por el Papa Francisco, junto a otras tantas de carácter social, moral, humanitaria, sin duda lo convierten en uno de los Papas más populares, coherentes, humanos, sensibles y más aferrados al cristianismo. Con su actuación, ha contribuido a generar una verdadera revolución del catolicismo, pues él está consciente que el flagelo de la corrupción globalizada, es la causante de la pobreza e inequidad que afecta al mundo, por lo que quiere comenzar poniendo el orden en su propia casa, que es la Iglesia Católica. 
    
Es lamentable que en un momento en que la transparencia y la rendición de cuentas brillan por su ausencia en una gran cantidad de países, esta decisión de tanta trascendencia, no haya recibido el respaldo, la acogida y el apoyo de los organismos que están llamados a cumplir con estas exigencias, ni de los sectores que a diario demandan la aplicación de las mismas, incluyendo a la propia Iglesia Católica. 


Alfredo Cruz Polanco 
El Autor es contador público. 

Papa Francisco: «No se trata solo de hacer asistencia social sino de ofrecer la fuerza del Evangelio»

Después de rezar la oración mariana, el Obispo de Roma dirigió su saludo a los numerosos fieles y peregrinos presentes en la Plaza de San Pedro deseosos de escuchar su comentario al Evangelio dominical del 24 de enero. El Pontífice recordó «que la misión de la Iglesia y de todo bautizado es evangelizar a los pobres», anunciando a Cristo con las palabras y la vida. El Santo Padre advirtió que no basta con la asistencia social, pues hay que ofrecer la fuerza del Evangelio que convierte los corazones.
(InfoCatólica) Texto completo de la alocución papal:
Queridos hermanos y hermanas ¡buenos días!
En el Evangelio de hoy, el evangelista Lucas antes de presentar el discurso programático de Jesús de Nazaret, resume brevemente su actividad evangelizadora. Es una actividad que Él realiza con el poder del Espíritu Santo: su palabra es original, porque revela el sentido de las Escrituras; es una palabra autorizada, porque manda incluso a los espíritus impuros y estos obedecen (Cfr. Mc 1, 27). Jesús es diferente de los maestros de su tiempo: por ejemplo, Jesús no ha abierto una escuela para el estudio de la Ley, pero va a predicar y enseña por doquier: en las sinagogas, por las calles, en las casas, siempre andando. Jesús también es diferente de Juan Bautista, quien proclama el juicio inminente de Dios, mientras Jesús anuncia su perdón de Padre.
Y ahora entramos también nosotros - imaginamos - que entramos en la sinagoga de Nazaret, la aldea donde creció Jesús hasta llegar casi a los treinta años. Lo que sucede allí es un acontecimiento importante, que traza la misión de Jesús. Él se levanta para leer la Sagrada Escritura. Abre el rollo del profeta Isaías y elige el pasaje en el que está escrito: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha consagrado por la unción. Él me envió a llevar la Buena Noticia a los pobres» (Lc 4, 18). Después, tras un momento de silencio lleno de la expectativa de todos, dice, en medio del estupor general: «Hoy se ha cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír» (v. 21).
Evangelizar a los pobres: ésta es la misión de Jesús; según [lo que] Él dice; ésta es también la misión de la Iglesia, y de todo bautizado en la Iglesia. Ser cristiano y ser misionero es la misma cosa. Anunciar e1 Evangelio, con la palabra y, antes aún, con la vida, es la finalidad principal de la comunidad cristiana y de cada uno de sus miembros. Se nota aquí que Jesús dirige la Buena Nueva a todos, sin excluir a nadie, más bien, privilegia a los más lejanos, a los que sufren, a los enfermos, a los descartados de la sociedad.
Pero hagámonos una pregunta: ¿Qué significa evangelizar a los pobres? Significa ante todo acercarse a ellos, significa tener la alegría de servirlos, de liberarlos de su opresión, y todo esto en el nombre y con el Espíritu de Cristo, porque es Él el Evangelio de Dios, es Él la Misericordia de Dios, es Él la liberación de Dios, es Él quien se ha hecho pobre para enriquecernos con su pobreza.
El texto de Isaías, reforzado por pequeñas adaptaciones introducidas por Jesús, indica que el anuncio mesiánico del Reino de Dios venido entre nosotros se dirige de modo preferencial a los marginados, a los prisioneros y a los oprimidos.
Probablemente en tiempos de Jesús estas personas no estaban en el centro de la comunidad de fe. Y podemos preguntarnos: ¿Hoy, en nuestras comunidades parroquiales, en las asociaciones, en los movimientos, somos fieles al programa de Cristo? ¿La evangelización de los pobres, llevarles el feliz anuncio, es la prioridad?
Atención: no se trata sólo de hacer asistencia social, y menos aún actividad política. Se trata de ofrecer la fuerza del Evangelio de Dios, que convierte los corazones, sana las heridas, transforma las relaciones humanas y sociales según la lógica del amor. En efecto, los pobres están en el centro del Evangelio.
Que la Virgen María, Madre de los evangelizadores, nos ayude a sentir fuertemente el hambre y la sed del Evangelio que hay en el mundo, especialmente en el corazón y en la carne de los pobres. Y obtenga para cada uno de nosotros y a toda comunidad cristiana testimoniar concretamente la misericordia, la gran misericordia que Cristo nos ha donado.