Lawrence Phillips, excorredor estelar de la Universidad de Nebraska y de varios equipos profesionales, fue hallado muerto en la celda que ocupaba en una prisión de California en lo que podría tratarse de un caso de suicidio.
Según las autoridades de la prisión Kern Valley State, en la localidad de Delano (California), hasta el momento se desconocen las causas de su fallecimiento, pero todo apunta a que se trata de un suicidio.
Las mismas fuentes explicaron que durante la revisión rutinaria de seguridad que el personal de la prisión realizaba antes de la medianoche del miércoles no obtuvieron respuesta alguna de Phillips, de 40 años, que fue trasladado a un hospital local, donde falleció una hora y media después.
Phillips estaba siendo juzgado por el supuesto asesinato de su excompañero de celda en la prisión, al que presuntamente estranguló. En caso de ser encontrado culpable podría haber sido condenado a pena de muerte.
El fallecido se encontraba internado una celda de aislamiento desde el pasado mes de abril cuando presuntamente mató a Damion Soward, de 37 años, primo de exjugador de la University de Soutthern California y de la NFL, el receptor abierto R.Jay Soward.
De acuerdo con el Departamento de Prisiones de California, la medida es algo establecido para todos aquellos reclusos que causan daños físicos a sus compañeros.
El pasado martes, un juez del Condado Kern estableció que había suficiente evidencia para juzgar a Phillips por la muerte de Soward.
Sin embargo, el abogado de Phillips, Jesse Whitten, dijo que estaba sorprendido por lo sucedido dado que en ningún momento su cliente mostró sentirse deprimido y por el contrario colaboraba de una manera muy inteligente en su defensa y estaba confiado que podría abandonar la cárcel y tener una segunda oportunidad.
El exjugador de Nebraska y de la NFL, jugó con los equipos de los Rams de San Luis, Dolphins de Miami y 49ers de San Francisco, se encontraba en la cárcel desde octubre del 2008, condenado a 31 años por varios cargos, incluyendo violencia doméstica y daño corporal, secuestro y robo de varios vehículos.
La carrera profesional de Phillips se vio siempre afectada por una serie de incidentes que protagonizó fuera del campo y problemas legales, desde que era universitario, que al final le costaron la cárcel cuando intentó por dos veces ahogar a su esposa, y atropellar a tres jóvenes con un automóvil. EFE