Los sabios del mundo demuestran cada dia que realmente aquellos que les señalan como tal están muy equivocados al igual que ellos. Y es que, en sus intentos de igualarse a Dios lo que logran es convertir una larga cadena de errores y de malos entendidos que en nada beneficia al mundo de los humanos; pues cada alternativa que buscan resulta más dañina que la supuesta solución. Los llamados legisladores, aquellos mismos que hacen las leyes de manera antojadiza y que olvidan que nuestro habitat ha sido creado por Dios, y pon ende todas las leyes deben estar apegadas a las que él mismo nos ha dejado en la Sagrada Escritura, pero sin alterar ni quitar a la voluntad expresa del más sabio de todos los siglos. El mismo sabio que nos ha enseñado que la familia es lo más importante en el globo terraqueo; fijaos bien, Dios nos regaló a su hijo Jesús, siendo de carne y hueso, y quien tuvo que nacer en el hogar de José y Maria para de ésta forma dejar establecido a la familia. Considerada desde entonces como una institución sagrada, la cual deberá ser compuesta por un hombre y una mujer. Obviamente se deben agregar los hijos para que sea una verdadera familia. Pero jamás ante Dios se podrá creer que un matrimonio deba estar compuesto por dos personas del mismo sexo, y precisamente ahi está registrado uno de los mayores errores de aquellos llamados sabios, por sus conocimientos universitarios y su poder para hacer leyes y legislaciones.Ciertamente a Dios le gusta que el hombre crezca, pero debe hacerlo semejante a él, y nunca pensar que Dios está desfasado. Escrito por Julio Vásquez..