El cardenal Orani João Tempesta, Arzobispo de Río de Janeiro (Brasil), se salvó ayer de morir en medio de un tiroteo entre la policía y un grupo de desconocidos. El hecho ocurrió en el barrio de Santa Teresa cuando el Cardenal salía del Santuario del Cristo Redentor rumbo al aeropuerto.
(Aci Prensa) Según informó la Arquidiócesis de Río en su sitio web, el purpurado se vio obligado a salir del auto en el que estaba y luego se colocó en la parte trasera para protegerse de los disparos.
«Estaba regresando del Cristo Redentor y yendo al aeropuerto. Junto con otros pasajeros de los buses y vehículos esperamos durante diez minutos. Cuando la situación se aminoró un poco, pudimos salir y tomamos otro camino. Los buses se quedaron allí. No sé cómo terminó todo», dijo el Cardenal brasileño.
Esta no es la primera vez que el cardenal pasa por una situación de este tipo. En 2014 fue asaltado en el mismo barrio de Santa Teresa por un grupo de delincuentes armados.
Le apuntaron con una pistola en la cabeza y le robaron el crucifijo y el anillo cardenalicio, que afortunadamente fueron recuperados por la policía.
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