Tras la famosa crisis de los misiles» en 1962 que llevó al mundo al borde de la tercera guerra mundial y en el que Juan XXIII se empeñó para evitar lo peor, desde el 8 de julio de 1963, entre Cuba y EE.UU. se rompió todo tipo de relación. Han pasado 51 años, y hoy tanto el Presidente Barak Obama como del gobernante cubano Raúl Castro han marcado un hito histórico: podría estar cercano el fin de las hostilidades, el fin del embargo contra la isla, y abrirse una nueva era para las relaciones entre los países latinoamericanos.
(Aleteia/InfoCatólica) A las 18 horas de Roma, comparecían públicamente desde sus respectivas sedes ambos mandatarios: Obama desde la Casa Blanca y Raúl Castro desde La Habana, para anunciar la liberación, por parte de Cuba, de Alan Gross, contratista detenido en la isla desde hace cinco años, y de otra persona cuyo nombre no se ha revelado, y de tres supuestos espías cubanos detenidos en Florida.
Al mismo tiempo, aunque no ha anunciado directamente el fin del embargo, Obama ha afirmado que ambos países van a normalizar relaciones.
Ambos mandatarios reconocían el papel que el Papa Francisco ha tenido personalmente en el curso de las conversaciones. El Papa Francisco me llamó a mí y a Castro para que avanzáramos en el caso de Allan, para que diéramos pasos en la resolución del conflicto, afirmaba Barack Obama.
Al mismo tiempo, la Santa Sede sacaba un comunicado en el que expresaba la viva complacencia del Papa por la histórica decisión de los Gobiernos de Estados Unidos y de Cuba de establecer relaciones diplomáticas, con el fin de superar, en el interés de sus respectivos ciudadanos, las dificultades que han marcado la historia reciente.
El comunicado afirma que el Papa escribió a ambos presidentes para invitarles a resolver cuestiones humanitarias de interés común, entre ellas la situación de algunos detenidos, con el fin de comenzar una nueva fase en las relaciones entre ambas partes. El pasado mes de octubre, dos delegaciones de ambos países se reunían en el Vaticano para buscar soluciones, que han culminado con la declaración de hoy.