Oficiales de la policia cancelados y sometidos a la Justicia.

La Policía dispuso la cancelación de 31 agentes de alto y bajo rango que prestaban servicios en Puerto Plata, y a quienes se vincula con diversos actos delictivos, entre ellos asesinatos y narcotráfico, y al mismo tiempo el cuerpo del orden puso a disposición de la justicia a 20 agentes asignados al municipio de Bonao que, están acusados, de cobrar peajes como parte de transacciones ligadas al tráfico de drogas.

La información se ofreció esta mañana en una rueda de prensa en la sede de la institución, donde el jefe de la Policía, mayor general Rafael Guillermo Guzmán Fermín, ofreció los detalles de las recomendaciones que hizo una comisión de investigadores que indagaba las denuncias de acciones inadecuadas cometidas por los agentes policiales.

Con relación al caso Puerto Plata, la comisión –integrada por oficiales de la Policía, de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y representantes del Ministerio Público- sugirió el sometimiento a la justicia de varios de los oficiales y alistados cancelados bajo la acusación de asociación de malhechores, homicidios y vínculos con narcotraficantes.

En el día de hoy se le conocerán medidas de coerción en el Palacio de Justicia de Puerto Plata.

Al primer teniente José Daniel Cepeda Rubio, al sargento mayor Rafael Lora Rosario y al cabo Addier Miguel Mustafá se les acusa de la muerte de

los hermanos José y Ruddy Cabrera Peña y de Julio César García Almonte, en un hecho ocurrido el dos de enero de este año.

Están vinculados en el mismo hecho, y acusados de asociación de malhechores, el coronel Frank Félix Almonte, el segundo teniente Pedro Pablo Toribio, el sargento mayor Joaquín Antonio Roque, el sargento Jeremías Morales, y el raso Wellington Almonte.

En otro caso, el sargento David Núñez, el cabo Radhamés del Rosario y los rasos Francisco Javier Cruz y Jefri Paula tienen cargos de complicidad, asociación de malhechores y de propinarles heridas a Luís José Rodríguez, Maribel Mejía y Jenny López, cumpliendo supuestas órdenes del francés Assen Akrabou y del alegado narcotraficante Franklyn Domingo Hidalgo, según el informe policial.

Por sus nexos con Hidalgo –quien está prófugo- también serán sometidos a la justicia el sargento mayor Víctor Manuel Matos, el sargento Luciano Valdez, de la Marina de Guerra, y el cabo Danny Domínguez. La comisión investigadora comprobó que éstos cumplían órdenes de Hidalgo, tanto para protegerlo como para sacar de circulación a sus adversarios.