Ejecutan dos jóvenes y los lanzan a matorral en Bonao

BONAO.-La Dirección de Investigaciones Criminales de la Policía investiga las circunstancia en que dos jóvenes fueron ejecutados de varios disparos y sus cuerpos lanzado a un matorral, a orilla de la autopista Duarte, de la comunidad de Ingenio-Sonador, la madrugada del domingo.

El mayor Pedro Raulin Fernández, director del departamento de Investigaciones Criminales de la Policía, dijo que las víctimas fueron identificadas como Edwin Bernard Rosa, de 32 años, de profesión mecánico, residente en la calle Núñez de Cáceres numero 4 del sector Bella Vista y Maikell Concepción Núñez, de 25 años, residente en el mismo sector de Bella Vista, Santiago.

Según la Policía los cadáveres fueron encontrados tirados en un charco de sangre a eso de las 7:00 de la mañana de ayer por lugareños que dieron parte a la Policía. Se desconoce el motivo del doble crimen, pero la Policía mantiene la hipótesis de que se trató de un ajuste de cuenta por la cantidad de disparos que les dieron a ambos.

El cadáver de Bernard presentaba tres disparos, uno en la cabeza y dos en el pecho, mientras que Concepción Núñez, fue impactado con cuatro disparos en la cabeza. En los bolsillos de este fueron encontrados cinco mil pesos, según informó la Policía.

Las víctimas habían salido la anoche del sábado con destino a Sabana Iglesia, según informaron los familiares y presumiblemente fueron interceptados y conducidos a esta ciudad en la madrugada del domingo donde fueron ejecutados de varios disparos y despojados del vehículo en que viajaban.

Edwin Bernard Rosa, uno de los muertos era propietario del taller de desabolladura y pintura “Edwin” ubicado en la calle Núñez de Cáceres, en las proximidades del puente hermanos Patiño del sector Bella Vista de Santiago. Según dijeron los familiares y amigos que se apersonaron a la dotación policial de Bonao lo catalogaron como un ejemplo de trabajo de la ciudad de Santiago.

Los cadáveres fueron llevados a la morgue del hospital Pedro Emilio de Marchena, de Bonao, desde donde fueron trasladados más tarde al Instituto de Ciencias Forense de Santiago para realizarle los experticios de lugar.