Julio Vasquez.

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miércoles, 27 de abril de 2016

Inulina, colesterol y trigliceridos

Inulina, colesterol y trigliceridos
La inulina es un hidrato de carbono no digerible por el ser humano y dentro de este grupo pertenece a los fucto-oligosacáridos.  Es considerada un prebiótico, muy importante para el crecimiento y desarrollo de los probióticos.
Los probióticos son microorganismos vivos que están en nuestro cuerpo, beneficiosos para la salud y los prebióticos son ingredientes no digeribles que sirven para estimular el crecimiento de los probióticos.
Entre las acciones comprobadas de la inulina está la reducción de los niveles de triglicéridos, colesterol total, LDL y VLDL, al administrarla por vía oral a personas con obesidad y elevación de los niveles de lípidos en sangre, sin modificar la sensibilidad a la insulina, de acuerdo a una investigación publicada por la Revista Médica de Chile, en su volumen 131, No.6, en Junio del 2003.  También se ha comprobado que además de descender los niveles de glicemia el consumo de 10 gramos diarios de inulina reduce la hemoglobina glicosilada -hemoglobina unida a la glucosa en el glóbulo rojo-, un importante indicador del comportamiento de la glucemia en tres meses.
A nivel industrial la inulina se obtiene a partir de la raíz de achicoria, una planta que crece silvestre en la República Dominicana y que tiene por nombre científico Cichorium intybus.  Lo mejor de todo es que esta sustancia es usada para estabilizar geles, yogurt, dar mayor cremosidad y espesar productos.  También se utiliza para lácteos, embutidos y aderezos como sustituto de la grasa y fibra dietética.  A través de estos productos llega a nuestro organismo y nos beneficia.
Esta sustancia fue considerada como segura por la FDA de Estados Unidos de Norteamérica, en 1992 para uso en los alimentos.
Si usted no quiere consumir la inulina que está en el mercado puede encontrarla en la achicoria, cebolla, ajo, trigo, espárrago, puerro y plátano.  Simplemente debe aumentar en su dieta estos alimentos para recibir esta sustancia y beneficiarse de su acción.
Por supuesto, que debe ir a su médico nutriólogo para que le diseñe un plan de alimentación y actividad física de acuerdo a su condición particular y no empezar a consumir el producto por cuenta propia.