Ayer sábado dio comienzo en Roma el jubileo de los adolescentes. Miles de muchachos entre 13 y 16 años llenaban la plaza de Castel Sant’Angelo y el corredor hacia la plaza de San Pedro y la Puerta Santa en la basílica. El papa Francisco fue a la plaza para confesar a los jóvenes, causando mucha emoción entre ellos y la voz se corrió rápidamente, al punto que recogiendo opiniones, varios de ellos aún en el recorrido anterior de la Plaza, manifestaban el deseo de que el Papa les confesara.
(Zenit) La oficina de prensa posteriormente indicó que «el Papa escuchó las confesiones de 16 muchachos y muchachas, desde las 11,30 hasta las 12,45. Se añade que las confesiones se realizaban de manera simple: los sacerdotes y los penitentes estaban sentados en sillas puestas una cerca de la otra a lo largo de la Columnata».
Durante la mañana Zenit estuvo conversó con varios coordinadores y jóvenes. Cada grupo lleva algo identificativo, pañuelos, camiseta o polos, gorros, sombreros, rojos, amarillos, verdes y de otros colores, además de carteles, banderas y banderillas.
Un coordinador de unos 35 años nos dijo: «Soy David de la parroquia san Gegorio Barbarigo de Milán, aquí están unos 40 jóvenes más los educadores, hemos venido en tren. Es un momento muy particular para ellos porque les permite practicar la caridad fraterna entre ellos, y que representa el amor que el Padre tiene por nosotros. Dormimos en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, aquí cerca».
Un joven intervino: «Ver al Papa no pasa todos los días y pasar por la Puerta Santa es algo que nos purifica». «Sería lindo que el Papa me pudiera confesar», añadió otro.
Marcos, de la diócesis Monticchiari, en Brescia indicá: «En total de la diócesis vinimos 1300, lo que a los chicos más le gusta son los colores, la confusión y tanta gente».
Tonia de la Parroquia San Mauro de Lavello, en Basilicata nos dice: «Lo más lindo fue la emoción de la Puerta Santa y todos estos jóvenes que están aquí conmigo se han confesado, ha sido una experiencia lindísima. Llegamos ayer y nos quedamos hasta el 25, dormimos en la parroquia Santa Brígida».
Nicoletta sonriendo nos señala: «venimos desde la dióceesi de Gorizia, en tres pulman. Somos 147 y nos hospedan en la parroquia de San Alberto Magno, en el gimnasio con bolsas de dormir y estamos muy contentos».
Don Tierry, salesiano de Torino: «Es una bonita ocasión para asociar unos días de vacaciones juntos, a un jubileo para ellos. Sus amigos más grandes van a la JMJ de Cracovia y ellos tienen así algo a su medida. Somos catorce y nos hospedan los salesianos en Testaccio».
Don Giovanni que llega desde la ciudad de Fiumicino indica: «Somos 15 y nos quedamos solamente hoy. Por la noche iremos al Estadio Olímpico. Visitaremos los diversos stand para conocer las obras de misericordia y visitaremos algunas basílicas. A los jóvenes les despertó mucha ilusión juntarse con tantos de su edad y la idea de cruzar la Puerta Santa. No pensábamos que seríamos tantos».
El programa en la tarde prevé un concierto y espectáculo en el Estadio Olímpico y el domingo por la mañana es la misa con el papa Francisco.